Ojo de Halcón
·22 novembre 2024
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Quique Monleón Ciurana
El futbolista portugués, que fue fichado por una cifra cercana los 50 millones de euros en una de esas operaciones donde el Chelsea sobrepaga por los futbolistas, no está contando con el número de oportunidades que un jugador de su talla debería tener. Solo 118 minutos en la Premier League, son cifras escalofriantes para un jugador que ya podemos denominar como “estrella estrellada” puesto que, y con el paso de los años, no ha logrado establecerse en ningún proyecto de los que ha estado.
No debe ser fácil convivir siendo João Félix a día de hoy. El futbolista portugués, con 25 años, parece haber echado su carrera a perder con su fichaje por el Chelsea este pasado mercado de verano. Tras una buena temporada en Barcelona, el jugador formado en Portugal (concretamente en el Benfica), recalaría en un Chelsea de récord: hasta 40 jugadores ha llegado a tener el conjunto blue esta temporada en sus filas, encontrando entre ellos, a un João Félix que tendría verdaderamente complicado el entrar en la rotación dado el buen nivel mostrado tanto por Cole Palmer, quien es a día de hoy, el líder de este Chelsea, Nicolás Jackson o Christopher Nkunku, este último, parece haber ganado la batalla por la titularidad a un futbolista portugués que solo ha participado en 5 partidos en Premier este año donde solo ha metido 1 gol, datos más que pobres dado el desembolso realizado por él y que dan a entender la poca confianza que tiene Maresca en el jugador luso.
João Félix vería la luz del futbolista profesional con el ya comentado Benfica. Club donde el futbolista se erigiría como la figura a seguir, ayudando al club a ser campeón del país, ademas de ganar, por méritos propios, un Golden Boy que lo hacía el mejor futbolista joven del año 2019. Tras despuntar con solo 19 años en el conjunto lisboeta, tanto Félix como el Benfica recibirían una de las llamadas más importantes tanto de la corta carrera del futbolista como de la historia del club: el Atletico de Madrid ofreciendo 126 millones por un futbolista que no dudaría en hacer las maletas hacia la capital de España tras ganar la liga con el equipo que lo curtió en sus categorías inferiores y una veintena de goles en 43 partidos, datos estratosféricos que llevaron al conjunto colchonero a pagar cada cual de los 126 que embolsaron al conjunto de la capital de Portugal.
El Atlético de Madrid no supondría un camino de rosas para el futbolista portugués. Pese a cuajar buenos números y ayudar en diferentes ocasiones al club a cosechar diferentes méritos deportivos (diferencial junto a otros futbolistas como luis Suárez, Marcos Llorente o Carrasco en la consecución del título de liga en 2021), el futbolista parecía adverso a los planes de Simeone, el cual tenía claro que no estaba dispuesto a cambiar su sistema por el hecho de que el futbolista no jugase tal y como el entrenador argentino había hecho y sigue haciendo en un Atlético de Madrid que, y con el paso de los años y el enfriamiento del comportamiento de Joao Félix, iría arrepintiéndose de haber cerrado a u futbolistas que acabarían intentándotelos sacar a la fuerza, primero al Chelsea, donde el jugador, de forma homogénea a actualmente, no encontraba su sitio y al FC Barcelona donde y junto a Xavi, sí acabaría encontrando su sitio en un sistema más ofensivo como bien es el practicado en Can Barça.
En Barcelona, João vería mínimamente la luz tras su travesía por el Atlético de Madrid. Junto a un Barça en construcción, “menino de ouro” (como lo apodan en Portugal), contaría con esos minutos que y dado su mal comportamiento y quebrantada relación con Simeone, no tendría en un Atlético de Madrid que padecería la ley del ex puesto que el futbolista luso, marcaría hasta en dos ocasiones ante un conjunto colchonero que no estaba dispuesto a volver a tener en sus filas a uno de los peores fichajes de su historia, demostrándolo con la aceptación de la oferta por parte del Chelsea por 50 millones, precio donde, el conjunto madrileño claramente perdía dinero, aunque, y a su vez, ganaba como entidad, respetando por encima de cualquier futbolista, al mismo club y a un Simeone que no es más que la mayor leyenda tenida por el conjunto rojiblanco.
Los 44 partidos, 10 goles y 6 asistencias que brindó el mediapunta portugués en Barcelona (disputaba la mayoría de sus partidos, como extremo izquierdo), sirvieron de colchoneta tanto para el jugador como para el Atletico de Madrid, de cara a certificar el adiós definitivo de un futbolista que pasó de héroe a villano en el Metropolitano, en menos de un lustro.
Una vez aterrizado en el Chelsea, Félix tenía claro que no sería fácil ser indiscutible con una plantilla tan extensa como la de un Chelsea, que parece haber dado la espalda al futbolista portugués. Pese a sus buenas actuaciones en Conference League, donde ya lleva 4 goles, João sigue sin gustar en Inglaterra, haciéndose más grande el pensamiento que debió haberse realizado este pasado mercado estival: que João Félix debió haber vuelto a Portugal. ¿Volverá a brillar Joao Félix?