Joan Laporta, a la desesperada: le da 4 meses para que firme o no jugará más | OneFootball

El Barcelona se enfrenta a un momento clave con uno de sus jugadores defensivos más importantes: Andreas Christensen. El central danés ha mostrado un nivel constante desde su llegada, y ahora el club analiza cómo asegurar su continuidad. Según fuentes cercanas, la directiva contempla ofrecerle una extensión de contrato ante la posible salida de Iñigo Martínez, prevista para el próximo mercado de fichajes.

Inicialmente, el club asumía que Christensen podría marcharse en 2025, sin embargo, ese escenario ha cambiado. Ahora se piensa en una renovación que prolongue su vínculo hasta 2027. El objetivo es claro: evitar que el defensa se marche libre en 2026, lo que supondría una pérdida económica y deportiva importante para el Barça.

Sin prisa, pero con un plan

Aunque la intención de la directiva es firme, no existe una urgencia inmediata. Las conversaciones sobre un nuevo contrato podrían esperar hasta que cierre el mercado de verano de 2025. La idea es mantener la calma, observar el rendimiento físico del jugador y evaluar su papel en la plantilla antes de cerrar cualquier acuerdo.

La situación de Christensen en el Barça | Getty Images

Christensen sigue siendo muy valorado dentro del club. La directiva confía en que tendrá un papel destacado la próxima temporada, siempre y cuando logre mantenerse en forma y libre de lesiones. Su experiencia y solidez defensiva lo convierten en una pieza clave para el proyecto blaugrana, especialmente tras los cambios que se esperan en la zaga.

La presión de Laporta

A pesar de la estrategia de paciencia, Joan Laporta no quiere dejar nada al azar. La sensación en la directiva es que, si Christensen no renueva pronto, podrían aparecer otras ofertas de clubes interesados en ficharlo.

Por eso, el presidente está dispuesto a poner un límite: cuatro meses para cerrar el acuerdo. Pasado ese plazo, Christensen podría perder protagonismo en el equipo, una medida que busca acelerar las negociaciones sin presionar de manera excesiva.

Este movimiento refleja la urgencia del Barça por asegurar a sus jugadores más importantes en un momento de transición. La plantilla se está renovando y la estabilidad defensiva será vital para mantener la competitividad en LaLiga y en competiciones europeas. Christensen no solo aporta calidad, sino también experiencia internacional, algo que Laporta y su equipo valoran mucho.

Qué esperar en los próximos meses

El futuro de Christensen en el Barça parece ligado a la próxima ventana de fichajes, los próximos meses serán determinantes. Si firma la extensión, el club podrá planificar con más tranquilidad la defensa y contar con un referente en el campo. Si decide no renovar, Laporta ya ha dejado claro que el tiempo de espera tiene un límite: cuatro meses.

En definitiva, la situación del danés refleja la mezcla de paciencia y presión que caracteriza a la directiva blaugrana. El Barça necesita certezas, y Christensen está en el centro de esa estrategia. La pelota ahora está en su tejado, y su decisión marcará su papel en el Barcelona durante los próximos años.