Historial de Nacional visitando a Millonarios en torneos cortos | OneFootball

¡Parceeeero! Desde que en el 2002 empezaron los torneos cortos en Colombia, el Verde ha tenido un montón de citas con Millonarios allá en su casa, el Campín. Y aunque sabemos que no es territorio fácil, Nacional ha demostrado que donde juega, impone respeto. ¡Son 31 veces las que hemos ido a guerrearla a la capital, y los números nos dejan bien parados!

De esas 31 visitas, el Verde ha salido ganador en 11 ocasiones. Sí, mi hermano, 11 veces que les dañamos la fiesta a los embajadores en su propia casa. ¿Quién dijo miedo? Nacional no va a Bogotá a pasear, va a buscar los tres puntos con la camiseta inflada de orgullo y tradición.

También hemos tenido que aguantar, claro está, porque esto es fútbol y no siempre se gana. Ocho veces salimos derrotados, pero eso no borra la historia ni el carácter que mostramos en cada partido. ¡Porque este equipo nunca baja los brazos, parcero!

Y ojo con esto: 12 empates también hacen parte del historial. Un número que demuestra que, aunque algunos piensen que el Campín es complicado, Nacional siempre da pelea. Siempre hay chispa, garra y buen fútbol cuando el Verde pisa esa cancha. ¡Y eso no lo discute nadie!

¿Y los goles? Parce, nos hemos reportado con 29 goles en esas visitas. ¡29 veces que la pelota besó la red para que toda la hinchada explotara de alegría en las tribunas! Mientras que Millonarios apenas ha podido marcarnos 27. ¡Sí, señor! Salimos con la cuenta a favor, con goles que han quedado tatuados en la memoria del hincha.

Porque cada vez que el Verde va al Campín, va con la historia en la espalda y con la fe intacta. Allá hemos vivido partidos que nos sacaron lágrimas, gritos, abrazos y hasta infartos, pero todo vale cuando se trata de defender estos colores. ¡Con huevo, con alma y con corazón!

Así que, parcerito, cuando digan que jugar en Bogotá es complicado, usted con toda la calma les responde: “Nacional ha ganado más veces de las que ha perdido allá, mi llave”. Y eso no es cuento, eso es historia verdolaga. ¡Nos vemos en la próxima batalla, siempre con la frente en alto y el alma verde, papá!