Final de la Champions League' 27: La UEFA castiga a Florentino: Madrid sí, Bernabéu no | OneFootball

La UEFA ya ha decidido dónde se disputará la final de la Champions League 2027. La elección vuelve a situar a la capital de España como centro mundial del fútbol. Pero con un matiz que en el Real Madrid no ha sentado nada bien.

El estadio Santiago Bernabéu, recién remodelado y uno de los recintos más modernos del planeta, no será el escenario del partido más importante del año.

El anuncio ha sorprendido a muchos. El nuevo Bernabéu estaba en todas las quinielas para acoger una final de este calibre, especialmente tras la impresionante transformación que ha experimentado. Sin embargo, la UEFA ha optado por otro recinto de la ciudad, una decisión que alimenta interpretaciones y suspicacias.

El peso de la Superliga

En los pasillos del club blanco se comenta que la decisión no es puramente técnica. La relación entre Florentino Pérez y la UEFA se rompió de forma abrupta con el anuncio del proyecto de la Superliga. Desde entonces, el máximo organismo del fútbol europeo y el presidente del Real Madrid mantienen un pulso que se deja notar en cada oportunidad.

A la UEFA le gusta más el Metropolitano que el Bernabéu | Getty Images

El Bernabéu ya ha sido sede de finales de Champions y partidos internacionales de enorme relevancia. Su nueva imagen, con techo retráctil, césped desmontable y tecnología de última generación, lo situaba como el candidato perfecto para 2027. Sin embargo, la UEFA ha optado por enviar un mensaje claro.

Castigo encubierto

Oficialmente, se hablará de criterios logísticos, capacidad de aforo o rotación de sedes. Pero en el entorno del Madrid hay quien lo ve como un castigo encubierto. No se puede obviar que el proyecto de la Superliga fue una afrenta directa al monopolio de la UEFA en la organización de competiciones continentales.

La UEFA no considera al Bernabéu digno de albergar una final de la Champions League | Real Madrid CF

Florentino sigue defendiendo la necesidad de un cambio radical en el modelo, algo que no gusta nada en Nyon. Y cuando llega la oportunidad de otorgar un evento tan mediático, la UEFA parece preferir dejar al nuevo Bernabéu al margen, a pesar de estar en plena capital.

Una final con sabor a agravio

El hecho de que la final sí se dispute en Madrid, pero no en el estadio del Real, amplifica la sensación de agravio. El otro recinto elegido no cuenta con la historia, ni con las comodidades, ni con la relevancia del Bernabéu. Sin embargo, será el que reciba a los dos mejores equipos de Europa en 2027.

En el club blanco no habrá comunicados oficiales de protesta. La estrategia es mantener la calma y seguir trabajando en la defensa de su proyecto. Pero en el entorno de la directiva, la conclusión es clara: esta final es un recordatorio de que la guerra con la UEFA sigue abierta.