POSTA DEPORTES
·5 janvier 2025
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Ciudad de México.- André-Pierre Gignac, el máximo goleador en la historia de Tigres, tiene una historia tan peculiar como fascinante detrás de su éxito en el fútbol mexicano. Según Antonio “Pollo” Briseño, defensa del Toluca y excompañero del francés, un procedimiento quirúrgico realizado en su juventud podría ser clave para entender su impresionante pegada y durabilidad en el campo.
¿El adiós al aductor? Una técnica francesa revolucionaria
En una entrevista con El RePortero de Yosgart Gutiérrez, Briseño explicó que Gignac tuvo pubalgia durante su etapa en Francia, lo que lo llevó a someterse a una intervención poco convencional.
“Él me decía: ‘Yo ya no me cargo del aductor’. En Francia, si tenías pubalgia a cierta edad, te cortan como los aductores... no quiero decir mentiras, pero algo le cortaron. Decía que todos los jugadores en Francia que se cargan de pubalgia, si te operan, te quitan como el aductor”, compartió Briseño.
Esta operación habría permitido a Gignac pegarle al balón con una fuerza descomunal sin el desgaste que afecta a otros futbolistas.
La potencia de Gignac, ¿su mejor aliada?
Briseño recordó su experiencia como compañero del francés en Tigres entre 2015 y 2016, destacando la increíble potencia de sus disparos.
“Saca unos madrazos el cabrón, por eso se cansa de hacer goles aquí. Pegaba unos putazos y decía: ‘Yo no me canso por eso’”, añadió Briseño.
Esa fuerza en sus disparos ha sido una constante a lo largo de su carrera con los felinos, donde ha anotado más de 200 goles desde su llegada en 2015.
¿El fin de una era?
Con 39 años y su contrato a punto de expirar en el verano de 2025, el Clausura 2025 podría ser el último torneo de Gignac con Tigres. Aún no se sabe si renovará su contrato o colgará los botines para iniciar una nueva etapa como directivo