El Polaco Fydriszewski y un gol que celebramos todos en Medellín | OneFootball

¡Parceeeeee, qué golazo el del Polaco Fydriszewski en Ibagué! Estábamos en un momento bravo contra el Tolima en el Manuel Murillo Toro, pero este argentino no se arruga ni con tormenta. El hombre cazó esa pelota como si fuera el último tinto del día y la mandó a guardar con toda la rabia y el amor por esta camiseta. ¡Eso es tener sangre poderosa, mi hermano!

Con ese gol, el Polaco ya suma dos pepas con el Poderoso… y ojo, los dos en finales, ¡parce, eso no es cualquier cosa! Hay jugadores que se la pasan toda la temporada buscando un golcito en partido sin presión, pero este man aparece donde duele, donde se necesita, donde se hacen los verdaderos cracks. En finales, parcero. En momentos que escriben historia.

Uno lo ve en la cancha y es como si llevara años en el Medellín. Tiene ese instinto goleador que tanto nos hacía falta, y cada vez que toca la bola uno siente que algo va a pasar. ¿Y qué pasa? Que la mete. Así de sencillo. Es como si tuviera un GPS que solo apunta al arco rival. ¡Eso es tener el ADN del Pueblo!

Yo no sé ustedes, pero yo ya me ilusioné, parce. Este man tiene esa garra argentina con el corazón rojo y azul de los nuestros. Se nota que se mete en la película, que se conecta con la hinchada, con la historia, con lo que significa sudar esta camiseta. ¡Se nota que el Polaco vino a romperla!

Y es que no hay nada más sabroso que ver a un extranjero metido de lleno con el escudo, celebrando con toda, sintiendo la pasión del hincha. Eso no se finge, eso se vive, y el Polaco lo está viviendo en cada jugada, en cada pique, en cada grito de gol. ¡Eso es ser Poderoso, mi hermano!

Así que a la gente del DIM solo le queda una cosa por hacer: seguir creyendo, seguir alentando, y seguir celebrando cada vez que el Polaco la mande a guardar. Porque si esto es apenas el comienzo, ¡parce, lo que se viene es una locura! Este man va a ser ídolo, se los firmo ya.

Gracias, Polaco, por honrar esta camiseta y darnos alegría en medio del ruido. Vamos con toda, que esta historia apenas empieza. ¡Con vos en la cancha, el Pueblo sueña más fuerte que nunca! ¡Vamo’ Medellín, carajo!