El europibe que se perfilaba como una estrella, pero que los problemas con el DT de su club lo alejan cada vez más de la Selección Argentina | OneFootball

Garnacho sigue envuelto en problemas en Manchester, los cuales lo alejan de la Selección.

La relación entre Alejandro Garnacho y Ruben Amorim en el Manchester United parece haber llegado a un punto de no retorno. Las recientes declaraciones del joven atacante argentino tras la derrota en la final de la Europa League, sumadas a la tajante respuesta de su entrenador, sugieren un quiebre definitivo que podría precipitar su salida de Old Trafford en el próximo mercado de verano. Sin embargo, este posible cambio de aires, lejos de ser una solución, podría complicar seriamente su ya delicada situación en la Selección Argentina de Lionel Scaloni.

La tensión entre Garnacho y Amorim no es nueva. Desde la exclusión del argentino en un derbi de Manchester el pasado diciembre, la grieta en su vínculo se hizo evidente. Las justificaciones del técnico, que apuntaban a un «cambio de actitud» del jugador y los «likes» polémicos de Garnacho en redes sociales a comentarios contra su DT, fueron señales de una relación que se resquebrajaba. La derrota en la final de la Europa League solo sirvió para explotar esta bomba de tiempo. «Obviamente es difícil para todos después de esta temporada que ha sido una mierda… No le ganamos a nadie», sentenció Garnacho, para luego añadir, «Hoy, jugué solo 20 minutos… no sé. El partido influye, pero la temporada en sí y la situación del club… Intentaré disfrutar del verano y ver qué pasa después».

Estas palabras, que insinúan una posible salida del Manchester United, abren un nuevo interrogante sobre el futuro de Garnacho en la órbita de la Selección Argentina. Si bien es un jugador con un enorme potencial y ha sido considerado por Scaloni en algunas prelistas, su consolidación en la Albiceleste no ha sido ni de lejos la esperada. La competencia en las bandas ofensivas es feroz, con nombres como Nicolás González y Giuliano Simeone, principalmente, y la irrupción de jóvenes talentos como Valentín Carboni, que ofrecen un rendimiento constante y una adaptación probada al esquema de Scaloni.

Un cambio de club, especialmente si no es a un equipo de élite donde tenga garantizados minutos y un rol protagónico, podría alejar a Garnacho aún más de las convocatorias de la Selección. Scaloni y su cuerpo técnico valoran la continuidad, la regularidad y el rendimiento en el más alto nivel.

Si Garnacho opta por un destino que le ofrezca menos exposición o donde su adaptación sea más lenta, su camino hacia la Albiceleste se tornaría cuesta arriba justo en la temporada que culminará con la Copa del Mundo.