El Eterno Aullido del Lobo Invicto | OneFootball

Foto gentileza ANFA Tercera División.

El Club Social, Deportivo y Cultural Aguará de La Reina se coronó como Campeón del Torneo 2024 de la Tercera División B tras ganar la Liguilla por el Campeonato dejando atrás a sus rivales, Quintero Unido, vencedor del Grupo Norte, y Lota Schwager, ganador del Grupo Sur. Justamente, ante los lotinos, y en un emocionante lance, los lobos vencieron por 2-1 y se quedaron con el campeonato.

El gran mérito de Aguará es que se tituló como campeón de la divisional de manera invicta. Desde su creación como la recordada Cuarta División, por aquel 1983, solo dos equipos se coronaron como campeones sin perder un solo duelo. En el 2021, en plena pandemia, Colegio Quillón se quedó con el máximo logro sin perder un solo encuentro en 13 partidos jugados, con 9 triunfos y 4 empates. Sin desmerecer lo logrado por los Colegiales en un año muy complicado por la mortal enfermedad, lo hecho por los Lobos este año es mucho más meritorio, ya que se mantuvieron invictos en 26 partidos disputados (el doble de lo jugado por Quillón), en una fase regular de dos ruedas más una liguilla por el título, saliendo airoso ante linajudos rivales, los cuales eran favoritos a la luz de los conocedores de la división y de los forofos que siguen a la misma.

Aguará, de los 26 partidos que jugó en esta temporada, obtuvo un total de 64 puntos (56 puntos en la fase regular y 8 puntos en la Liguilla), producto de 19 triunfos y 7 empates, marcando 58 goles a favor y solo recibiendo 13 goles en contra. Su goleador fue el centrodelantero, de origen iraquí, Abdullah Al-Hamidi, quien marcó un total de 16 goles en las dos fases que jugaron los de La Reina.

El rival más complicado que tuvo Aguará en este 2024 fue lejos el elenco de Provincial Talagante, que solo se situó, en el segundo lugar del Grupo Centro, a solo 3 puntos de distancia. Con los Brujos, Aguará empató en los dos encuentros disputados entre ellos; tanto en el Lucas Pacheco (Fecha 4) como en Talinay (Fecha 15), Lobos y Brujos igualaron 1-1 en emocionantes partidos. Los otros equipos que obtuvieron igualdades ante Aguará fueron Gol y Gol (2-2 en la Dávila, Fecha 1), Deportivo La Granja (0-0 en Talinay, Fecha 7) y Curacaví (0-0 en Cuyuncaví, Fecha 16) en la Fase Regular, mientras que en la Liguilla por el Título, con los de La Reina igualaron Lota Schwager (0-0 en el Federico Schwager, Fecha 2) y Quintero Unido (1-1 en Quintero, Fecha 4). De todos estos equipos, los Tiburones de Quintero estuvieron más cerca de arrebatarles el invicto a Aguará, ya que lo estaba derrotando por 1-0 hasta los 90’, donde un salvador gol de Álvaro Molina tras una lucida jugada personal en plena área le permitió a los Lobos mantener incólume su campaña casi perfecta.

Aguará no solo obtuvo en forma indiscutible el ascenso a la Tercera División A, sino que obtuvo en forma brillante el Campeonato de Tercera División B 2024 ante dos equipos que figuraban como favoritos en el papel. El planteamiento táctico de su DT, Felipe Luengo, se cumplió a cabalidad, pudiendo desarrollar un fútbol con gran organización y disciplina táctica, en donde fue clave el fondo físico del plantel. La adecuada preparación física de los jugadores le permitió a Aguará desarrollar un fútbol de gran resistencia e intensidad, presión y velocidad en forma constante, lo cual le permitió sacar ventaja a sus rivales y plasmar su juego hasta el pitazo final. De hecho, en tres de los cuatro partidos se lograron obtener puntos en los minutos finales de cada encuentro, donde se vislumbró a un equipo incisivo y ofensivo, que desarrollaba un juego colectivo con permanente asociación entre sus zonas, con desdoblamiento y transiciones continuas. En San Gregorio, se derrotó a Quintero Unido 2-1 con un gol en los 90’+2. Ante el mismo Quintero Unido, en el Raúl Vargas, se logró el empate 1-1 en el minuto 90, y en el decisivo partido ante Lota Schwager, en San Joaquín, se dio vuelta un adverso 0-1 con goles marcados a los 89’ y 90’+1. Esto evidencia no solo la importancia que se le da al factor físico, sino también a la parte psicológica, donde nunca se percibió a un equipo desesperado ante la adversidad, y con suma calma logró construir un fútbol atildado, siempre enfocado en lo colectivo y en la prosecución de paredes sucesivas y juego a ras de piso.

Entre los jugadores que conformaron el plantel 2024 de los Lobos, podemos destacar a nombres que fueron preponderantes en este gran éxito futbolístico. Su portero Ignacio Azúa, surgido en las inferiores de Universidad de Chile y con pasos en Lautaro de Buin, Deportes Santa Cruz y San Marcos de Arica, fue la pieza vital de este campeonato logrado, ya que no solo fue el portero menos batido del campeonato, sino que siempre impuso seguridad a la última línea, con atajadas que fueron decisivas, además de un gran manejo de los tiempos y los espacios en su área. Su pareja de centrales, Roberto Zenteno y Nicolás Fuentes, lejos fue la mejor del torneo; Zenteno, como último hombre, lograba imponer su capacidad en el rechazo y su don de mando en la última línea, mientras que Fuentes, con trayectoria en Trasandino y Brujas de Salamanca, se destacó siempre por su anticipación y calidad en el juego aéreo. En el mediocampo, Luengo impuso una zona con un volante de contención y dos volantes abiertos por las bandas. Nicolás Saldías fue un volante de rápido quite y entrega, con una interesante lectura de juego, mientras que Lucas Alderete y Sergio Rupaillán aportaron salida y creación de juego desde las bandas hacia el centro, muchas veces asociándose con la delantera transitando en diagonal o por las puntas, con un juego veloz y vistoso. De hecho, un volante increíblemente talentoso como Alexis Fuentes (de gran 2023 en Gol y Gol) solo era alternativa en los segundos tiempos. Mientras que en ofensiva, Aguará planteaba una especie de triángulo inverso, con dos aleros que retrocedían unos metros para asociarse con los volantes y atacar en velocidad, de los cuales se destacó el punzante Álvaro Molina, autor de goles decisivos en la liguilla por el campeonato, con gran dribling y habilidad en el manejo del balón, mientras que como punta de lanza aparecía Abdullah Al-Hamidi, un centrodelantero de envergadura y fortaleza física, que imponía presencia, abría espacios y marcaba diferencias con sus goles en diferentes facetas.

PLANTEL 2024 AGUARÁ.