El ascenso del fútbol femenino en Colombia | OneFootball

El fútbol femenino en Colombia ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, convirtiéndose en una referencia en Sudamérica y a nivel global. En el ámbito local, varios equipos colombianos han sobresalido en competiciones internacionales como la Copa Libertadores, lo que ha impulsado la llegada de jugadoras colombianas a los principales clubes de Europa.

Dicho esto, vamos a hacer un repaso a los equipos y jugadoras que han ayudado a situar a Colombia en el primer plano futbolístico, además de recordarte que puedes conocer toda la información sobre Betplay apuestas deportivas.

El despegue del fútbol femenino en Colombia

Si bien es cierto que el fútbol femenino acumula décadas de actividad en Colombia, ha sido en los últimos 10 años cuando se ha registrado la profesionalización necesaria para alcanzar un nivel más elevado de excelencia. La creación de la Liga Profesional Femenina de Colombia en 2017 marcó un hito histórico para el fútbol femenino colombiano, ya que ha sido el escenario en el que las principales figuras colombianas han podido mostrar su nivel y competitividad.

Tres de los equipos más destacados en este proceso de crecimiento son Atlético Huila, América de Cali y Santa Fe. En el caso de Atlético Huila, su principal aportación fue la conquista de la Copa Libertadores 2018, siendo el primer equipo colombiano que logra este título en la disciplina. Por su parte, Santa Fe es el equipo más laureado de la Liga Profesional de Colombia con tres títulos, mientras que América de Cali suma dos entorchados y participaciones destacadas en la Copa Libertadores.

Jugadoras que han cruzado el Atlántico

Los logros de los clubes colombianos han sido protagonizados por jugadoras que han emigrado al fútbol europeo. Una de las figuras más reconocidas es Yoreli Rincón, cuyo paso al viejo continente se dio en 2013 para recalar en el Malmö sueco. Avaldsnes en Noruega o Inter y Sampdoria en Italia han sido algunos de los clubes en los que ha militado en su carrera, además del Western New York Flash de la prestigiosa liga de Estados Unidos.

Leicy Santos es otro caso de éxito. Tras despuntar en Santa Fe, el Atlético de Madrid se hizo con sus servicios en la temporada 2019/2020, conquistando la Supercopa de España en 2021 y la Copa de la Reina en 2023. Después de cinco temporadas en las que firmó 22 goles y 19 asistencias, su paso por Europa ha concluido (de momento) con éxito, ya que comenzará una nueva aventura en Washington Spirit.

Con solo 19 años, Linda Caicedo puede presumir de haber alcanzado los cuartos de final del Mundial 2023, la Copa Oro 2024 y el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos 2024, pero es incluso más destacable su paso al Real Madrid en la temporada 2022/2023. Caicedo llamó la atención del mundo futbolístico tanto en América de Cali como, sobre todo, en Deportivo Cali, de ahí que los blancos pusieran todas las cartas sobre la mesa para hacerse con los servicios de una futbolista que, a pesar de su corta edad, ya puede considerarse como toda una estrella mundial.

Natalia Gaitán vistiendo los colores del Valencia o Laly Andrade los del Milan son otros dos ejemplos de futbolistas de Colombia que mostraron el nivel necesario para participar en las mejores ligas europeas, lo que evidencia la capacidad del fútbol colombiano de generar futbolistas de calidad tanto en el plano masculino como en el femenino.

Referencias para el futuro del fútbol colombiano

Como es comprensible, el éxito de estas jugadoras en Europa tiene un efecto llamada en el fútbol femenino colombiano. Sus éxitos son un reclamo para las jóvenes promesas que aspiran a emular a sus ídolos, lo que supone una motivación tanto para futbolistas como para clubes para seguir formando a futuras estrellas y a colaborar con el desarrollo profesional del balompié femenino colombiano.

Actualmente, más de 40 futbolistas colombianas compiten en ligas extranjeras, principalmente en Europa. El hecho de haber alcanzado esta cifra indica el buen trabajo que se viene realizando a lo largo de las últimas décadas, además de suponer una forma de romper barreras y demostrar al mundo que el talento surgido de Colombia está preparado para tomar parte del más alto nivel.

Estos logros individuales y colectivos también están ayudando a mejorar la percepción del fútbol femenino en el país, atrayendo más inversiones y apoyo tanto para el fútbol profesional como para las categorías juveniles. La visibilidad que han ganado estas jugadoras en medios y redes sociales está elevando el perfil del fútbol femenino colombiano, preparando el camino para una nueva generación de estrellas.