Dembélé está cumpliendo la promesa | OneFootball

Luis Enrique ha dado con la tecla para que Ousmane Dembélé sea el futbolista que apuntaba a ser

La vida es un tren que va a una velocidad específica para cada ser humano. En el caso de Lamine, va a la velocidad de la luz o en el caso de Vini Jr. Eso no significa que sea mejor o peor, cada uno va acorde a su tiempo. Dembélé ha explotado con 27 años tras un paso por el FC Barcelona desesperante. La estrella que se imaginaba el mundo del fútbol se estaba estrellando. Pero nunca es tarde para volver a casa y empezar otra vez, con paciencia y trabajo. Luis Enrique ha sido el maestro que ha necesitado el mosquito para que se enfocase en jugar. Ha sido el padre o la madre que te da una colleja para que espabiles.

El dorsal 10 del PSG tiene un post it con los objetivos para 2025. Uno de ellos lo está cumpliendo: Empezar a demostrar todo su potencial. En tan solo un mes y pocos días de febrero, el ambidiestro ya lleva 15 goles. Solo en un partido no ha mojado. Esta temporada ya lleva 23 goles, en ningúna otra lo ha conseguido.

Dembélé como nueve

El técnico asturiano, a falta de un delantero goleador, ha colocado al mosquito para que pique. Es el jugador que mejor se desenvuelve lejos de la línea de cal. Sabe jugar de espaldas y sobre todo sabe hacer más cosas que un nueve convencional.

Guardiola se inventó a Messi de falso 9, Klopp hizo lo mismo con Firmino, Wenger con Cesc y ahora Luis Enrique con el futbolista galo. Ousmane juega con los centrales hasta cuando no tiene la pelota. Recibe muchas veces sin marca porque ha hecho dudar a la zaga defensiva. Y cuando el 10 tiene el balón y va con la intención de romper caderas, la cosa tiene mala pinta. No solo se zafa de sus rivales, sino que también convierte sus acciones, y este es el gran cambio de Ousmane Dembélé, un mosquito que pica en cada choque.

Autor: Edu Ruiz