Revista MadridistaReal
·11 décembre 2024
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El ambiente era de todo menos cómodo para el Real Madrid en su visita a Escocia. El termómetro en Hamilton rozaba los cero grados centígrados y el estado del césped artificial no estaba a la altura de la mejor competición de clubes del continente. Sin embargo, con esos condicionantes, las madridistas tenían que hacer los deberes para poder optar a la primera posición del grupo. Alberto Toril, a excepción de las lesionadas Lakrar y Leupolz, introdujo su teórico once de gala.
Como ya sucedió en el partido de Valdebebas, las blancas -hoy con su equipación naranja- dominaron el juego aunque cometiendo muchos más errores con el esférico. El equipo verdiblanco, a base de mucha intensidad, consiguió sostener las tímidas embestidas durante el primer tramo de encuentro. Las veces en las que las españolas logaron romper líneas, echaron en falta un punto más de precisión en el último pase para conectar con las llegadas de futbolistas como Weir, Bruun u Olga Carmona.
El Real Madrid cargó mucho sus ataques por la banda izquierda, donde Linda Caicedo emergió un día más como el arma que podía generar desequilibrios. Olga Carmona también estuvo muy activa en ese sector, pero le faltó bastante acierto en los centros. En uno de los pocos que sí amenazaban peligro, apareció Hayes para cortar una pelota que iba directa hacia las botas de Bruun. La danesa se llevó las manos a la cabeza, pero pronto tendría una nueva oportunidad para redimirse.
Angeldahl culminó una posesión del Real Madrid con un chut que se envenenó tras tocar en una defensora. Daugherty pudo repeler el disparo, pero Weir estaba para empujar el rechace en el segundo palo. La escocesa no celebró el gol y la linier no tardó en levantar su banderín. Las repeticiones de televisión no dejaron claro si estaba o no en posición antirreglamentaria. Fue el aviso de lo que estaba por venir. En la siguiente acción, el Celtic falló en salida de balón y Linda Caicedo recuperó el balón cerca del área rival. Bruun recibió y no dudó dos veces para probar suerte desde lejos, con un remate imparable directo a la escuadra de Daugherty. La cuarta diana en esta Champions League para una ‘9’ que está en racha.
El tanto hizo daño a unas locales que, además del golpe recibido en el marcador, también pagaron el desgaste de su despliegue físico dejando más huecos. Clark, interponiéndose en un tiro de Bruun, y Hayes, cortando inextremis un buen pase en profundidad de Angeldahl a Feller, salvaron situaciones comprometidas para sus intereses. Feller, después de un envío fantástico de Linda Caicedo, no consiguió acertar a cabecear cerca del área pequeña. Fue lo último de un primer tiempo en el que el Real Madrid fue, claramente, de menos a más.
Ian MacNicol/Getty Images
El Celtic salió de vestuarios con energías renovadas y con la intención obligada de buscar portería rival. Un contexto en el que el Real Madrid, con muchos más espacios que en el primer acto, trataría de aprovechar para cerrar el triunfo y evitar sustos. Algo que exactamente hizo Olga Carmona cuando tuvo que interponerse en el camino de Cross, que se dirigía directa hacia el área de Misa después de coger la espalda a la defensa madridista.
Superado el acelerón inicial de las escocesas, las visitantes volvieron a acercarse con peligro a la meta rival. Weir apareció por partida doble, primero con una acción suya que finalizó Toletti y después con una volea muy desviada de la portería. Feller, casi sin querer, se topó con el travesaño en un centro defectuoso que se envenenó para Daugherty. Linda Caicedo también se animó con un chut desde la frontal que se perdió por poco. El posible 0-2 parecía estar cada vez más cerca.
Y la encargada de convertirlo en realidad fue, como no podía ser de otra forma, Bruun. La danesa avisó en una jugada de Linda Caicedo a la que se quedó muy poco de conectar con su cabeza. No fue con la colombiana por la izquierda, pero sí con Feller por la derecha. La danesa emergió en el segundo palo, ante la impotente mirada de Hayes, para mandar a la red el fantástico centro de la atacante gala. Signe empataba con Harder como máxima goleadora del torneo y los tres puntos ya estaban en la maleta de vuelta para España.
Alberto Toril movió el banquillo inmediatamente después de encarrilar el resultado. Athenea era una de las elegidas, lo cuál era noticia ya que significaba su regreso a los terrenos de juego. La cántabra se había perdido los cinco últimos encuentros del Real Madrid tras fracturarse la clavícula en un entrenamiento. Elena Sadiku también movió el árbol en el Celtic y una de las que entró tuvo la mejor oportunidad local de la noche. Kerner superó a Shei García por la banda izquierda y Misa respondió bien al disparo de Noonan.
Linda Caicedo siguió haciendo de las suyas en el tramo final y se plantó en el área, pero Lawton cortó su pase que iba directo hacia el corazón del área. Las visitantes sirvieron en corto el saque de esquina y Shei García pudo centrar a placer desde la frontal del área. Alba Redondo ganó el salto entre varias defensoras del Celtic y subió el tercer gol al electrónico del New Douglas Park. El broche a un triunfo trabajado y de mérito.
El Real Madrid – Chelsea, el próximo martes 18 a las 18:45, decidirá que equipo acaba como primer clasificado de este Grupo B de la Champions League. Una victoria por la mínima le sería más que suficiente a las madridistas para lograr algo que nunca antes han conseguido en su historia. Antes de eso, el sábado 14 a las 16:30, visitarán al Deportivo de La Coruña en Riazor.
Ficha técnica:
Celtic (0): Daugherty; Lawton, Clark, Hayes, Barclais; McGregor, Cross (Smith 75′); Cavanagh (Ross 63′), Gallacher (M. Carstens 90′), Ashworth-Clifford (Noonan 75′); Agnew (Kerner 75′).
Real Madrid (3): Misa; Oihane (Shei García 71′), Rocío, María Méndez, Olga Carmona; Toletti, Angeldahl (Tere Abelleira 83′); Feller (Møller 83′), Weir (Athenea 71′), Linda Caicedo; Bruun (Alba Redondo 78′).
Goles: 0-1: Bruun (minuto 30). 0-2: Bruun (minuto 70). 0-3: Alba Redondo (minuto 85).
Árbitra: Iuliana Demetrescu (Rumanía). Amonestó a Cavanagh (minuto 37).
Estadio: New Douglas Park (Hamilton).