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·25 janvier 2025
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Al final, el 1-1 en el marcador ha dejado un sabor más agrio que dulce para la afición del Atleti, después de que el equipo se viese obligado a tener que remontar ante el Villarreal. De nuevo, un marcador adverso al descanso y en un partido, que de inicio tenía rotaciones, en parte obligadas por sanciones y por cansancio, derivado del partido de Champions.
La parte positiva llegó de la mano del gol de Samu Lino, fruto de los cambios realizados al descanso, que revitalizaron al equipo. Pero la parte negativa fue de la mano de una defensa que no estuvo todo lo contundente que suele estar en esta temporada, y un arbitraje vergonzoso que pitó un penalti en contra, bastante dudoso y que obligó a los del Cholo Simone a remar contra corriente.
Hasta que Gerad Moreno transforma la pena máxima a la media hora de juego, el Atleti fue dominador del choque, gracias a una presión que le propiciaba estar en permanente peligro, de cara a la portería del Villarreal. Sin embargo, en el ecuador de la primera mitad, en un mal control de Witsel en el corazón del área, dejó un balón muerto a Gerard Moreno, provocando el penalti de Reinildo, que tocó balón primero, en el intento de despejar el balón. Moreno protegió el balón con el cuerpo y Sanchez Martínez pitó penalti. El VAR, con Iglesias Villanueva, no llama al colegiado y el penalti se transformó en un gol, que sin duda condicionaba el partido.
Un VAR que tampoco quiso entrar en un posible penalti a Reinildo, que también fue agarrado en el área del Villarreal, pero quedó en nada. Disparidad de criterios en todas las acciones del partido por parte de un vergonzoso árbitro, que ya sabía lo que era gozar de protagonismo en el Metropolitano.
Sanchez Martínez, y su protagonismo, amonestando verbalmente a Simeone | Foto: Angel Martinez/Getty Images
Ya en la segunda mitad, hubo cambios de jugadores y de sistema, con la entrada de Rodrigo de Paul, Azpilicueta, y Samu Lino. Pero fue el Villarreal quien estuvo a punto de sentenciar en dos contras, nada más empezar la reanudación. La banda derecha del Atleti tenía un enorme agujero, con el equipo volcado en ataque, pero el acierto en defensa de Witsel y la falta de puntería del Villarreal, dio un respiro al equipo.
A base de triangulaciones, el Atleti logró perforar la portería del Villarreal, con un Samu Lino que estuvo muy atento a varios rechaces, producidos por el intento de remate de Ángel Correa. Todo ello justo antes de la entrada de Griezmann en el terreno de juego.
A partir de ahí y con más de treinta minutos por delante, había mucho tiempo y fe para comprobar que el milagro podía volver a darse, pero esta vez no llegó. A pesar de tener ocasiones muy valiosas, como varios saques de esquina consecutivos, entre los que hubo un remate de Pablo Barrios que a punto estuvo de meterlo por la escuadra, la fortuna no sonrió a los de Simeone.
Al final, reparto de puntos y a seguir remando, en una oportunidad perdida para lograr recuperar el liderato, de manera provisional y de paso, meter presión en la lucha por la parte alta de la tabla.
Hasta pronto, exactamente hasta Salzburgo, y… !Aúpa Atleti!.