CRÓNICA. Desencanto Mundial para el Atlético | OneFootball

Victoria pírrica del Atlético de Madrid ante el campeón de la Libertadores, el Botafogo, que le bastó con la sobriedad defensiva, para contener a los nuestros y para no pasar demasiados apuros en su clasificación para octavos del Mundial de Clubes.

Una victoria por 1-0, condicionada eso sí, una vez más, por una labor arbitral que no permitió al Atleti irse con un gol de ventaja al descanso. Y es que yo pensaba que no podía ver nada más sorpresivo tras el doble toque de balón de Julián en la eliminatoria contra el Madrid. Pero en cada torneo surgen nuevas maneras de robar la ilusión de los aficionados del Atleti, desde el estamento arbitral. En eta ocasión los de negro fueron al VAR para señalar un claro penalti por pisotón a Julián Álvarez, cuando estaba por terminar la primera parte. Una jugada que habría cambiado la dinámica de todo del partido.

Pero… ¡Oh, sorpresa! Una supuesta falta previa de Sørloth en la disputa del baló anulaba el claro penalti a La Araña. Una inexistente falta del noruego, que gracias a su físico ganaba la partida a los defensas, dejando de cabeza el balón para el astro argentino, que luego forzaba el penalti. Otra decisión arbitral que se escapaba a la comprensión, aunque no la única, ya que pudieron haber hasta tres penaltis sobre el propio Julián, pero si la más clara y evidente.

En realidad, este tipo de situaciones no se escapa tanto a la comprensión, puesto que es evidente la falta de respeto desde el estamento arbitral hacia nuestro equipo. Y esto es una delicada situación que necesitaría mucha mayor respuesta y presión por parte de los dirigentes de nuestro Club. Todo con el fin de revertir uno de los grandes factores adversos a los que nos enfrentamos cada temporada.

Aparte de eso, quien generó mas peligro en la primera parte fue el Botafogo, que corrió muy bien los espacios y en ocasiones forzó a Oblak a intervenir con contundencia. Todo para evitar que los brasileños se adelantasen en el marcador y acabaran con la ilusión rojiblanca. Como la ocasión de Savarino, que en el minuto 10 pudo cambiar el curso del encuentro. Per se encontró con un excelso Oblak.

En el segundo tramo de la primera parte, el Atlético de Madrod fue más contundente y Julián tuvo ocasiones para abrir la lata, pero no hubo acierto.

Mayor dominio, sin goles y adiós al Mundial

Ya en los segundos cuarenta y cinco minutos, los colchoneros sí apretaron y lograron hacerse, casi por completo, con el centro del campo, pero no inquietaban la portería brasileña. A pesar de los cambios introducidos (Griezmann por Galleger, Koke por De Paul, Correa por Giuliano…).

Es más, Botafogo siguió gozando de ocasiones para desnivelar la balanza y Oblak tuvo que esmerarse ante Igor Jesus pasada la hora de partido. Malos presagios corrían para un Atlético que no lograba generar ocasiones claras sobre la portería de Botafogo y el continuar en el Mundial de Clubes se antojaba imposible. Ya que, además, las ocasiones que se tenían, se fallaban. Como un remate de Griezmann en el 82, que se marchaba muy cerca del palo, superado ya el guardameta del campeón de la Libertadores.

El gol llegó muy tarde, sin tiempo para seguir acercándose más en el marcador, con el pensamiento tanto en los penaltis no señalados a Julián, como en el primer partido, donde finalmente se escaparon las opciones de los nuestros. Si he de ser sincero, cuando vi que Sørloth no marcaba una clara ocasión ante el PSG, que antes se le había anulado un gol a Julián por falta previa en el robo de balón a Koke y que finalmente el equipo se mostró un tanto indolente, cuando los parisinos hacía en tercero y el cuarto, me dio mala espina por el golaverage.

No podíamos pensar en la victoria brasileña ante el PSG, pero al final la losa fue el 4-0, y los malos arbitrajes que hemos tenido. Tiempo ahora de reflexionar y pensar en la falta de ambición de la directiva por no apostar por esta competición, no fichando. Tiempo de ver todas las carencias del equipo y pensar en si la directiva va a ser más ambiciosa ahora y si por el contrario va a seguir la senda de los últimos años.

Mucho que fichar y en muchas posiciones para arropar a Julián y armar un equipo que logre competir en España y en Europa la temporada que viene, con ciertas garantías.

Todos los que somos y hacemos Atleti nos lo merecemos… habrá que ver si hay respuesta en forma de fichajes que rearmen bien la plantilla. Una plantilla que necesita mejorar en todas las líneas. Desde el carril izquierdo (en defensa y en ataque), pasando por los centrales y el centro del campo (esperamos como agua de mayo la llegada de Baena, Cardoso y alguno más) y también en la delantera. Intuyendo la marcha de Correa y viendo el rendimiento en los últimos tiempos de Griezmann y de Sørloth. Hay que fichar.

Pero eso es otra historia. La historia del Atleti termina aquí, siendo el primer equipo del torneo que acaba marchándose del mismo, con seis puntos (dos triunfos y una sola derrota que lo condicionó todo).

Hoy más que nunca…¡AUPA ATLETI!