Chicharito se Inmola con Comentarios Machistas; Chivas Responde | OneFootball

CIUDAD DE MÉXICO. – Hay una delgada línea entre ser un ícono y ser una caricatura. Este miércoles, Javier «Chicharito» Hernández no solo cruzó esa línea, sino que la incendió. En una serie de videos que son una oda al anacronismo, el delantero de Chivas pontificó sobre el rol de la mujer, sugiriendo que deberían dedicarse a «cuidar, limpiar y sostener el hogar» y «permitirse ser lideradas por un hombre». Un discurso que ha provocado una tormenta de la que ni el mejor de sus goles podría salvarlo.

La reacción fue tan predecible como devastadora. Desde el Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum le dio una lección de realidad, calificando sus ideas como «muy sexistas» y sentenciando que «todavía tiene mucho que aprender». Un golpe directo de la mujer más poderosa del país. Pero el fuego amigo fue quizás el más doloroso: las jugadoras de su propio club, Chivas Femenil, se unieron a las críticas, demostrando que la lealtad tiene un límite.

El Contexto de la Caída: Pocos Goles y Malas Influencias

Entre tú y yo, un ídolo en la cima de su poder puede permitirse un desliz. Pero un jugador de 37 años con apenas dos goles en sus últimos 25 partidos no tiene ese lujo. Sus palabras no llegan desde un pedestal de gloria, sino desde un pozo de frustración. El «Chicharito» que regresó a Chivas en 2024 no es el goleador implacable, sino un hombre cuya imagen pública parece cada vez más moldeada por las ideas de su coach, Diego Dreyfus.

¿Quieres a un hombre proveedor, pero para ti limpiar es opresión patriarcal?», ironizó en otro clip. Es la pregunta de alguien que ha perdido el pulso de la época, un rey que no se da cuenta de que su castillo ya no tiene súbditos, solo críticos.

La Respuesta de Chivas: El Manual de Cómo no Decir Nada

Ante la crisis, el Club Guadalajara hizo lo que hacen todas las corporaciones cuando el miedo supera al valor: emitieron un comunicado. Una pieza maestra de la evasiva. Reafirman su «compromiso con la igualdad», dicen que los mensajes «no reflejan sus valores» y anuncian «acciones internas».

Es el equivalente a poner una curita en una herida de bala. No es una acción, es una coartada. Es un intento de apaciguar al público sin castigar a su activo, por devaluado que esté. Una jugada cobarde que no satisface a nadie.

La carrera de Chicharito Hernández no está en el ojo del huracán. El huracán es él. Y mientras activistas exigen sanciones de la FIFA y el debate ruge, el ídolo de barro se sigue desmoronando, no por los goles que ya no marca, sino por las palabras que nunca debió decir.

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