Cádiz 0-0 Las Palmas: El Cádiz es equipo de Segunda División | OneFootball

El empate a cero salva a Las Palmas y condena al infierno del descenso al Cádiz de Pellegrino

Primera parte

Cielo o infierno, fe o tragedia. A lo primero muchos se agarran cuando las cosas no pasan por su mejor momento. Mientras que lo segundo es eso que nunca nadie quiere imaginarse y, mucho menos, vivirlo. Pero en la vida, como en el fútbol o en el fútbol, como en la vida, siempre hay situaciones que sitúan a protagonistas en el epicentro de la historia. Los de esta, el Cádiz y Las Palmas. Dos equipos con un objetivo común, lograr la salvación, pero entre los que existe una brecha que pone de cara al abismo a los gaditanos y de espaldas al precipicio a los canarios.

Tan crítica la situación del Cádiz que no ganar suponía decir adiós a LaLiga. Una tragedia que nadie quería en el Nuevo Mirandilla, un lugar en el que preferían agarrarse a la fe. Esa opción de creer a la que invitó Sergi Guardiola con su gol ante el Sevilla y que era lo que empujaba a los de Pellegrino ante los canarios. En un partido en el que Las Palmas, no tan necesitada, agradecía ese alivio de presión en forma de buen juego. Una tranquilidad que contrarrestaba con las prisas cadistas, principal culpable de la puesta de escena errática del equipo que más se jugaba.

Y es que no era capaz el Cádiz de imponer su dominio y eso eran malas noticias. Pero no solo no dominaba, estaba a merced del juego de Las Palmas, que movía el balón a su antojo. La presión de los locales era ineficaz y brindaba numerosos espacios a los canarios para hacer daño, aunque el brillo ofensivo de los visitantes también era escaso. Aunque en estos encuentros todo puede cambiar en cuestión de segundos y eso sucedió en el tramo final del primer tiempo.

El Cádiz fue embotellando a Las Palmas y en una de esas llegó el gol. Zaldua la puso, Chris Ramos la mandó entre palos y Javi Hernández rebañó por si las moscas. Pero en mitad del jolgorio la ilusión quedó en nada. La posición de Zaldua estaba por delante de cualquier rival y el gol quedó anulado por el VAR. Un mazazo para el Nuevo Mirandilla y para el Cádiz, aunque era oxígeno para un equipo que debía seguir remando en un segundo tiempo en el que tendrían que cambiar las cosas. Y el camino para hacerlo era el de los últimos minutos, un tramo en el que Las Palmas estaba contra las cuerdas y el gol gaditano al caer.

Segunda parte

Pero tras el paso por vestuarios la situación cambió y el gol que rondaba era el de Las Palmas. Al igual que en la primera mitad, el conjunto canario salió mejor al césped del Nuevo Mirandilla y esas sensaciones se transformaron en ocasiones de peligro. Pero para fortuna del Cádiz, los de García Pimienta estaban dejando a su rival con vida y eso, a la postre, podía pagarse caro. Aunque la imagen del cuadro gaditano estaba muy alejada de esa posibilidad, en lo que era prácticamente una repetición de lo vivido en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Y mientras tanto el tiempo continuaba avanzando y el precipicio de Segunda División estaba cada vez más cerca. La situación se volvía critica segundo tras segundo y los de Pellegrino eran un equipo infértil e impotente. Y para colmo, en las escasas oportunidades del Cádiz, Chris Ramos evidenciaba su poco acierto de cara a puerta. Un mal que estaba condenando a los gaditanos a un final anunciado, aunque no por ello mejor digerido. Un desenlace al que el Nuevo Mirandilla se resignaba, pues trataba de animar a los suyos a medida que llegaban resultados de otros encuentros.

Pero entonces llegó un mazazo que complicó todavía más las cosas. En un contragolpe de Las Palmas, Chust quiso cortar la acción y la lió. Hizo una entrada con la plancha a la altura de la rodilla y dejó con uno menos a su equipo. Si las cosas ya eran complicadas, con esto al Cádiz se le ponía todavía más cuesta arriba. El tiempo se agotaba, las ocasiones no llegaban y estaban en inferioridad numérica. Un reto mayúsculo, prácticamente imposible, aunque hasta el pitido final nada se iba a considerar como tal.

Pero los recursos eran escasos, las ocasiones inexistentes y la desesperación, la gran protagonista. Una tarde que había empezado con dos opciones sobre la mesa, cielo o infierno, y que terminaba con el Cádiz unido a lo segundo. Porque el empate inamovible salvaba la categoría para Las Palmas y mandaba a LaLiga Hypermotion al Cádiz. Adiós a la fe, adiós a soñar con revertir un desenlace cantado y adiós a Primera División.

Ficha técnica

Cádiz: Ledesma, Zaldua (Iza, 84´), Fali, Chust, Javi Hernández, Sobrino (Sergi Guardiola, 54´), Escalante, Alcaraz, Robert Navarro (Ocampo, 66´), , Chris Ramos (Maxi Gómez, 84´) y Roger (Juanmi, 54´).

Las Palmas: Valles, Araujo (Marc, 67´), Coco, Mika Marmol, Cardona, Javi Muñoz, Moleiro (Perrone, 83´), Kirian, Loiodice (Campaña, 72´), Marvin (Munir, 83´) y Sandro (Álex Suárez, 67´).

Goleadores:

Amonestados: Chris Ramos, Javi Hernández, Chust (expulsado), Ocampo (Cádiz) / Marc (Las Palmas)

Árbitro: Soto Grado / Árbitro VAR: Jaime Latre

Estadio: Nuevo Mirandilla