Agente Libre Digital
·7 décembre 2024
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El FC Barcelona llegó al Benito Villamarín con su alineación de gala, un 4-3-3. El técnico aleman alineaba a Iñaki Peña como encargado de proteger la portería blaugrana, en los laterales a Jules Koundé por derecha y Alejandro Balde por izquierda y para terminar con la defensa, los centrales fueron Pau Cubarsí, que regresa a la cancha donde realizó su debut profesional acompañado de el experimentado Iñigo Martínez. En el mediocampo como mediocentro de corte defensivo, Flick colocó a Marc Casadó quien se encargaría de ser un enlace entre la defensa y el mediocampo, el surgido en la Masía estaría acompañado por 2 interiores que rebozan talento, Pedri González, que buscaría ser el director de orquesta del equipo blaugrana y Dani Olmo que desempeñaría labores más ofensivas. La ofensiva presentaría a Lamine Yamal como extremo por derecha, el juvenil español buscaría seguir con su buen momento tras volver de su lesión, como delantero centro estaría alineado Robert Lewandowski y por izquierda el capitán culé Raphinha.
Un apunte táctico muy relevante acerca del equipo blaugrana es como se alinearon durante el partido cuando tenian la posesión del balón. Casadó o Pedri se turnaban para incrustarse entre los centrales para facilitar la salida del balón, mientras que los 2 laterales hacían ancho el campo, posicionándose casi como extremos. El otro mediocampista se mantenía en el centro, siempre como una opción de pase buscando clarificar el juego culé. Lamine y Raphinha interiorizaban su posición, quedando en los rincones que debe de cubrir naturalmente un mediapunta, mientras que Dani Olmo se situaba un poco atrás de Lewandowski. Con todo lo anterior el Barcelona en ofensiva lograba tener opciones de pase y combinaciones entre sus jugadores, como lo fue en el primer gol, que con esta superioridad y una buena combinación de pases dieron como resultado el gol del ariete polaco.
El FC Barcelona no encontraba claridad por el buen marcaje defensivo en los sectores medios de la cancha propuesto por el Real Betis, hasta que Pedri se situó durante la acción más cercano a la banda derecha, posterior a una buena combinación entre Lamine, Casadó y Cubarsí, el mediocampista canario recibió un pase al espacio de parte del extremo español y de primera intención conectó con Jules Koundé, quien no dudó en dar un pase que dejó solo a Robert Lewandowski que con un soberbio tiro anotó el primer gol para el conjunto blaugrana y el decimosexto para su cuenta personal en Laliga.
Robert Lewandowski celebrando su gol. Vía: Fran Santiago/Getty Images
A pesar de que el anotador fue Ferran Torres, el mérito total es de Lamine Yamal. El joven salido de la Masía condujo el balón desde el medio campo y llegando a la frontal del área le dejó el balón servido a Ferran Torres que anotó su gol. En un inicio fue anulado por fuera de juego, pero tras una revisión en el VAR se dio por bueno el gol.
A lo largo del segundo tiempo el FC Barcelona sufrió mucho en defensa ya que el Real Betis salió al campo a presionar muy alto y a buscar los goles para su causa. La línea defensiva se mostró endeble, el equipo verdiblanco generó distintas ocasiones. El gol del equipo bético llegó por medio de un penal cometido por Frenkie de Jong, quien en la misma jugada es él mismo quien falla en dejar en fuera de juego al delantero brasileño. Otro fallo puntual que cometió la defensa fue en el gol de Assane Diao que sentenció el empate final del Real Betis, Iñigo Martínez con una floja marca le permitió rematar al juvenil bético, remate que terminó en el gol.
Jules Kounde peleando el balón. Vía Fran Santiago/Getty Images