2-1: Jacobo pospone el alirón culé | OneFootball

2-1: Jacobo pospone el alirón culé | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·14 mai 2025

2-1: Jacobo pospone el alirón culé

Image de l'article :2-1: Jacobo pospone el alirón culé

La tarde-noche se presentaba rara, todo era extraño. Víspera del puente de San Isidro, tráfico por todas partes, salidas de la capital colapsadas, una tromba de agua una hora antes de empezar el encuentro.

Además de, por supuesto, ser el primer partido tras la consumación de un mes horribilis, empezando por la no remontada del Miércoles Santo ante el Arsenal, la derrota en la prórroga de la final de la Copa del Rey en La Cartuja, y del 4-3 estrambótico (pudo ser goleada en contra tanto como un 4-4 en el último instante) que anunciaba el adiós definitivo a esta Liga Negreira.


Vidéos OneFootball


Tarde-noche de inminente despedida del gran Carlo Ancelotti, ya con las maletas preparadas para el otoño-invierno de Río de Janeiro. La alineación del Madrid, en cuya convocatoria apenas había 10 fichas de la primera plantilla, completaba el sainete que tenía como rival a un Mallorca ilusionado por entrar en Europa, y con el leñero Raíllo como capitán de su equipo. Tan solo faltaba en el césped el impresentable llorón Maffeo, que iba a empezar calentando banquillo visitante.

En definitiva, parecía que íbamos a ver o bien una goleada (rara avis esta temporada) o bien una pañolada dirigida al palco o hacia los jugadores.

Image de l'article :2-1: Jacobo pospone el alirón culé

La primera parte empezó con un cuarto de hora muy flojo por parte de los locales, exceptuando una clara ocasión de Endrick que marró tras una gran asistencia de Güler. Tras eso, gol del Mallorca en su única aproximación del Mallorca, un gol que todavía no se cree su autor el haberlo marcado de un zurdazo impecable. Un defensa eslovaco, nada menos, de apellido Valjent, similar al del protagonista de “Los miserables” de Victor Hugo.

Un buen disparo de Bellingham atajado por el héroe ibicenco Leo Román fue lo único destacable hasta bien pasada la primera media hora de juego, si obviamos la entrada brutal de Raíllo que a punto mandó al hospital a su colega de línea defensiva Valjent.

A partir de ahí, se sucedieron una serie de ocasiones a pies de Enridck, Mbappé (2), Modric y Valverde, que fueron todas solventadas por el cancerbero bermellón: Leo Román es ya uno de tantos porteros desconocidos a los que hace internacionales el Madrid en el Bernabéu. En varias ocasiones se pudo escuchar perfectamente una música de viento de desaprobación del respetable que, a decir verdad, bastante paciencia ha tenido en esta temporada tan nefasta.

Y de esta manera se llegó al descanso, al trote cansino de los locales, con 12 tiros infructuosos contra un único disparo (100% efectivo) del conjunto visitante, y con 5 paradas de Román. Apenas pudimos destacar algún destello de Güler y de Modric y la brega incombustible de Valverde. Por el lado negativo, la nula aportación de Ceballos, porque parece otro desde su lesión en Anoeta.

El Madrid salió con otros bríos tras el descanso, Oportunidades de Endrick y de Modric nada más empezar. Iban poco a poco cayendo los córners por el lado merengue. Al final del partido, nada menos que 26 se lanzaron, por ninguno del lado mallorquín.

Leo Román seguía haciendo paradones inverosímiles, acabó atajando 11 disparos, algunos, como uno tras un misil de Fede Valverde, casi increíbles. El partido seguía teniendo historia, ya que Asencio notó molestias, con lo que la defensa madridista estaba formada, aparte de por el inagotable charrúa, por Jacobo, Vallejo y Fran. Nadie se habría creído esto si nos lo cuentan en el mes de agosto de 2024: ni Carvajal, ni Militao, ni Rüdiger, ni Alaba, ni Mendy. Ni tan siquiera Tchouaméni, central de emergencias hoy sancionado.

Empató por fin Mbappé, logrando su gol número 40, tras amagar a tres contrarios tras un buen pase de Modric. Casi de forma inmediata, tras un error de Jacobo, Morey se plantó ante Courtois completamente solo y el belga salvó, una vez más, los muebles. Fue el segundo y último fogonazo balear.

De ahí hasta el final, un asedio absoluto de los locales, sumando córners sin descanso, con centros de todos los colores por parte de Fran, de Güler, de Modric, de Ceballos. Gonzalo falló lo que parecía infallable tras centro preciso de Fran. Mientras tanto, había salido al terreno el incalificable Maffeo, rápidamente amonestado por cometer una de sus habituales tropelías: tras los pitos del primer tiempo, el argentino se llevó una sonora bronca de todo el Bernabéu.

Román seguía parando y los madridistas lanzando córners y tiros a puerta (39 en total, treinta y nueve, 13 de ellos a puerta), hasta que en el ultimísimo minuto se produjo uno de esos increíbles milagros del Bernabéu cuando tras un enésimo balón a la olla, Vallejo – sí, Jesús Vallejo- peinó un balón que el joven Jacobo Ramón fusiló sin piedad y a quemarropa la portería del Mallorca y a su heroico guardameta.

El Barcelona se quedó con las ganas de cantar el alirón tras un tropiezo del Madrid. Tendrá todavía que pasar mañana por Cornellá y doblegar al Espanyol si quiere ser campeón el día de San Isidro. El Madrid, con la enfermería atestada, todavía nos dio una lección de profesionalismo y de amor propio, le dio finalmente una pequeña alegría a todos sus seguidores.

Image de l'article :2-1: Jacobo pospone el alirón culé

Getty Images

À propos de Publisher