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·10 de junio de 2025
Zaragoza medita arriesgar con su extremo más imprevisible

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·10 de junio de 2025
El futuro de Adu Ares en el Real Zaragoza es uno de los asuntos abiertos en la agenda de Txema Indias, nuevo director deportivo del club aragonés, que afronta semanas clave para la reconstrucción de la plantilla. Tras una temporada en la que las dudas han rodeado a varios jugadores cedidos, el caso del extremo vasco se perfila como una de las decisiones más relevantes junto a la resolución pendiente del futuro de Kervin Arriaga.
Adu Ares llegó cedido al Zaragoza procedente del Athletic Club en el tramo final del último mercado estival. Su rendimiento, marcado por la irregularidad, no terminó de cubrir las expectativas iniciales del club ni de la afición. Durante buena parte de la campaña, ofreció destellos de calidad de manera esporádica, llegando incluso a oír pitos en La Romareda. Sin embargo, su papel creció en las últimas jornadas, especialmente bajo la dirección de Gabi Fernández, quien le consideró una pieza útil de la plantilla. Entre los recuerdos más destacados, queda su gol en Ferrol, que resultó fundamental para asegurar la permanencia del equipo en Segunda División.
La decisión sobre una posible continuidad de Adu Ares, presumiblemente en forma de una nueva cesión, recae ahora sobre Txema Indias y el propio Gabi, que deberán valorar si interesa mantener una apuesta por el jugador. Tanto Alberto Marí como Enrique Clemente, igualmente cedidos este curso, no seguirán en el equipo, pero el caso de Adu Ares invita a una consideración diferente por los factores mencionados y por la actitud mostrada por el futbolista, que estaría abierto a prolongar su etapa en Zaragoza. Eso sí, la opinión del Athletic, propietario de sus derechos, será igualmente determinante.
Desde la perspectiva del club, la duda es si el rendimiento de Adu —con sombras durante gran parte de la temporada, pero también con momentos decisivos al cierre del curso— justifica insistir en su incorporación para el nuevo proyecto. El contexto, marcado por la necesidad de revitalizar el plantel y asentar un grupo más competitivo que aspire a objetivos más ambiciosos, exigirá tomar una decisión en los próximos días.
La historia del verano pasado, cuando su cesión se cerró a última hora, podría repetirse si los responsables deportivos consideran que aún tiene margen para aportar. Por ahora, el debate interno sigue abierto; la resolución, clave para la reconfiguración definitiva de la línea ofensiva zaragocista, no debería demorarse.
Source: Marca