Ya es oficial, Andreas Christensen se lo ha dicho a Laporta: 'Sé que no quieres...' | OneFootball

El futuro de Andreas Christensen ya no deja lugar a especulaciones. El defensor danés ha hablado alto y claro con Joan Laporta. Frente a la posibilidad de marcharse este verano, su respuesta ha sido firme y rotunda.

Estas palabras, dichas con seguridad, reflejan una decisión muy meditada por parte del futbolista. Y aunque no todos dentro del club estén satisfechos, el jugador no tiene intención de irse.

La salida parecía hecha

Desde hace semanas se venía hablando de la posible marcha de Christensen. En los despachos del Barça no veían con malos ojos una venta. El motivo no era deportivo, sino financiero.

El futuro de Christensen en el Barça | Getty Images

El club necesita aligerar masa salarial. Cualquier ingreso por ventas ayuda a cumplir con el exigente fair play financiero de LaLiga. Además, al no ser titular fijo en los planes de Flick, su perfil se prestaba a ser una buena oportunidad de mercado.

Algunos clubes, especialmente de la Premier League y Arabia Saudí, estaban interesados. Pero el jugador tenía otras ideas en mente.

Flick no lo considera prioridad

Hansi Flick tiene su propio plan para el nuevo Barça. Quiere una defensa más rápida, con salida de balón desde atrás y centrales más agresivos en la presión. En ese esquema, Christensen no es imprescindible.

Aunque ha rendido bien desde que llegó al club, el técnico alemán prefiere a jugadores como Araújo o Koundé. Incluso se baraja la llegada de otro defensa si el club logra liberar espacio.

Hansi Flick no cuenta con el futbolista | Getty Images

Pese a todo, Christensen no se rinde. Sabe que puede competir y que la temporada es larga. No quiere abandonar el barco sin luchar.

El jugador apuesta por quedarse

La decisión ya está tomada. Christensen no se moverá del Barcelona este verano. No importa cuántas ofertas lleguen ni qué decidan en los despachos.

Él se siente cómodo, adaptado a la ciudad y al club. Ha rechazado propuestas con mejores sueldos porque quiere seguir defendiendo la camiseta blaugrana. Su contrato acaba en 2026 y está decidido a cumplirlo.

Su mensaje a Laporta no fue una amenaza. Fue una declaración de lealtad:“Sé que no quieres, pero voy a quedarme.”

Un gesto que habla de carácter

En un fútbol donde muchos priorizan el dinero, lo de Christensen es diferente. Pudo buscar protagonismo en otro lugar, pero ha preferido quedarse. Luchar por un puesto, darlo todo en cada entrenamiento.

Esto no solo habla de compromiso. Habla de carácter, de profesionalidad y de amor por el proyecto.

Ahora, con la decisión tomada, queda por ver si Flick le dará protagonismo. Pero lo que está claro es que el danés no se esconde. Quiere seguir en el Barça y lo hará, le guste o no a la directiva.