Wolverhampton tuvo su feliz Navidad arruinando la de Chelsea | OneFootball

Wolves se impuso en un Molineux atravesado por las vísperas navideñas gracias a encontrar lo que escaseó: precisión para definir. Chelsea erró situaciones clarísimas y lleva cuatro derrotas en sus últimos seis partidos de Premier League.

Chelsea se mostró mejor en el tramo inicial del partido, más lúcido para mover la pelota y tomando mayores riesgos a los de un rival contenido, expectante.

Y apretando tuvo Chelsea su gran chance para abrir el juego. Raheem Sterling robó la pelota en la salida de Gomes y se fue de cara a José Sá, que le tapó el mano a mano.

El asunto es que Sterling tenía dos compañeros libres, Jones y Jackson, pero apostó por la individual.

Esta situación apagó a Chelsea y activó a Wolves, que erró otra muy clara con el derechazo alto de Hee-Chan.

Ya en el complemento Wolverhampton rompería la tensión del cero con balón quieto, luego que Gomes sacudiera desde afuera un balón que pasó muy cerca de Petrovic.

Pablo Sarabia levantó el tiro desde la esquina derecha para Mario Lemina, que apenas saltando ganó en las alturas y metió un certero cabezazo al 1-0.

Desde entonces Chelsea intentó recuperar las buenas sensaciones de la etapa inicial. Pero no pudo. Estuvo cerca de empatar con el ingresado Christopher Nkunku, haciendo su debut en Premier League, y un derechazo que tras desviar fue despejado sobre la línea por Toti.

Parecía que el 1-0 era decisivo, pero en los exagerados 11 minutos adicionados por el juez Coote pasó de todo.

Wolverhampton estiró con la buena jugada por izquierda de Hugo Bueno y su centro bajo que quedó servido para Matt Doherty, que definió con sutil derechazo al 2-0.

Chelsea encontró su gol con Christopher Nkunku, que debutó en redes azules cabeceando el buen centro de Sterling.

Pero no fue suficiente, ganó Wolverhampton y amargó a un Chelsea que no puede despegar, y empieza a achicarse el margen de la temporada.