Wolfsburgo y cambiar las reglas del juego | OneFootball

Siempre entre los grandes pero difícilmente el mejor, hablamos del Wolfsburgo y su relación con la UWCL. ¿Será este el año definitivo de las lobas?

El Wolfsburgo ha recuperado su condición de gigante, sí es que en algún momento la llegó a perder. Durante años nos hemos acostumbrado a ver clubes alemanes en la vanguardia del fútbol femenino. La Champions es el próximo objetivo de un Wolfsburgo que si no se ha consagrado campeón en ninguna de las últimas ocho ediciones, no pierde el papel de favorito tras una fase de grupos invicto. Históricamente el dominio germano se basaba en clubes como Turbine Potsdam o FFC Fráncfort, pero el Wolfsburgo es a día de hoy el único superviviente a nivel europeo junto a un Bayern de Múnich al que le ha ganado la partida claramente a nivel nacional.

Manteniendo a estrellas como Ewa Pajor, Jule Brandt o Merle Frohms y forjando un juego tan atractivo como efectivo la afición del Volkswagen-Arena ha recuperado la licencia para soñar en una hazaña similar a la de 2013-14, cuando el equipo se proclamó por última vez campeón de Europa. Por ahora las lobas se mantienen con vida en todas las competiciones. En semifinales de la DFB-Pokal, con solamente una derrota en la Bundesliga y entre los ocho mejores equipos de la UWCL. Y es que los cuartos de final se han convertido en tradición desde 2012, un total de once ediciones consecutivas.

En esta ocasión el billete a semis pasa por visitar el Parque de los Príncipes y recibir posteriormente al Paris Saint-Germain en casa. Las parisinas no han rendido presencia en cuartos de final en las últimas ocho ediciones de Champions. Antes de adentrarse en la travesía europea el Wolfsburgo demostró ser un mortal más perdiendo en la jornada 13 de la Bundesliga por 1-2 ante el Hoffenheim. Eso sí, tras golear a domicilio al Bayern Leverkusen, el equipo mantiene su condición de líder con una ventaja favorable de tres puntos sobre el Bayern.

Ewa Pajor, la dueña del gol

Cuando hablamos del Wolfsburgo es difícil no centrar las miradas sobre su goleadora, Ewa Pajor. Este curso suma un total de 20 goles en 26 partidos. Máxima artillera del equipo con 9 tantos en liga y otros 7 en Champions. Precisamente la polaca es una de las jugadoras que más años lleva en el club. Un dato que puede sorprender, y más cuando durante estas ultimas temporadas a las lobras les ha costado mantener sus mayores talentos. Los casos de Ingrid Engen o Fridolina Rolfö lo describen a la perfección. Sin embargo, algo parece cambiar en un proyecto que sigue siendo atractivo para sus futbolistas. No son menos las ocho temporadas y los más de 220 goles para Ewa Pajor.

Desde su llegada, la goleadora polaca se ha dejado ver en todas las facetas de la parcela ofensiva aunque ahora su rol parece mucho más claro y conciso. Cuenta con el peso de ser la referencia ofensiva del equipo como ‘nueve’. Sin duda una de las jugadoras a seguir de cara a los cuartos de final. Máxima goleadora de la competición y en un estado de forma excepcional. La gran baza para el Wolfsburgo junto a Alexandra Popp. La alemana aun no se ha estrenado en Europa esta temporada, pero sus 10 tantos en liga asustan.

Empezar por dominar Alemania

Como líderes en liga y queriendo dar guerra en la DFB-Pokal a la espera de disputar las semis ante el Bayern, en Wolfsburgo el éxito nacional no es cosa de un día. El equipo ha ganado las últimas 7 ediciones coperas y ha sido campeón en 8 de las últimas 10 celebraciones. De levantar la próxima final se convertiría en el equipo que más veces ha ganado la Pokal por encima del FFC Frankfurt.

Jugadoras del Wolfsburgo celebran una victoria en liga por 4-1 ante el Bayern Leverkusen- GettyImages

Idéntica es la situación en liga con hasta 7 títulos en la competición de la regularidad y empatadas a nivel histórico con el FFC Frankfurt. Estos siete títulos han llegado en las últimas 10 campañas, dejando las tres restantes para el Bayern de Múnich. En la vigente temporada la distancia entre bávaras y lobas es solamente de tres puntos con todavía nueve jornadas por disputarse. El pescado está vendido y la recta final en Alemania va a dar para mucha emoción. Especialmente el 25 de marzo, donde ambos equipos se verán las caras en dos semanas intensas con la eliminatoria europea. Un partido que podría ser decisivo.

El candado alemán

Aunque pueda sorprender el Wolfsburgo no es el equipo que menos goles recibe en Bundesliga, sino el Bayern con solamente 4 tantos encajados en 13 jornadas, dos de ellos ante Wolfsburgo. Las de Tommy Stroot por su parte han recibido 8 tantos en contra en referencia a la competición doméstica. A pesar de ello el equipo cuenta con nombres de primer nivel para presidir la zona defensiva. Empezando por Merle Frohms en portería, que fue arrebatada este mismo verano de las manos de un rival directo como el Eintracht de Frankfurt. Frohms ha disputado todos los minutos posibles este curso.

Los laterales están protagonizados por Kathrin Hendrich en la derecha y Felicitas Rauch por la izquierda. Janssen Dominique y Marina Hegering lideran el centro de la zaga, entre ambas acumulan más de 10 titularidades conjuntas este curso. Una línea defensiva que destaca por su solidez pero sobre todo por años de experiencia jugando en territorio alemán.

La verdadera fábrica de Wolfsburgo

En un fútbol donde fijamos las miradas sobre centrocampistas de calidad adaptados a contextos de mucha movilidad como Joshua Kimmich en el Bayern o la propia Lena Oberdorf en Wolfsburgo. Esta última es la máxima expresión de la escuela alemana que tantos éxitos ha cosechado en el fútbol mundial los últimos años. Lena Lattwein y Oberdorf son las piezas angulares del equipo jugando como pivotes en el 4-2-3-1 de Tommy Stroot. La primera tiene 22 años y la segunda 21, pero sobre ellas recae todo el peso tanto en la creación de juego como en la destrucción del rival.

Pero en Wolfsburgo no solamente hay que nombrar a estos dos talentos. Recuperando la situación de Ewa Pajor, no podemos olvidarnos de Alexandra Popp y Svenja Huth. Seguramente no haríamos hablado de la gran sintonía goleadora del equipo sin sus mayores fabricantes de goles. A ellas se le suma una de las grandes promesas del fútbol, cada temporada más consolidada, como la islandesa Sveindís Jane Jónsdóttir.

Y con todos estos ingredientes, el Wolfsburgo se presentará en el infierno parisino, que ya hemos visto de lo que es capaz con el equipo masculino y sus espectaculares tifos. Sin embargo, lo hará con el objetivo de darle una vuelta a las reglas del juego impuestas por las dinámicas de Olympique de Lyon y Barcelona. El fútbol alemán sigue latente y quiere volver a reinar.

Imágenes de Getty Images.