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·24 de agosto de 2025
Vuelta 2025 | Etapa 2: llega la primera para Vingegaard

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·24 de agosto de 2025
El ciclista danés ha conseguido su primera victoria de etapa en La Vuelta 2025, en esta segunda etapa con salida en Alba y llegada en el Limone Piamonte de segunda categoría. Vingegaard se pondrá el maillot rojo, que tendrá que defender mañana en otra etapa con dos puertos.
Al igual que ocurrió en la etapa de ayer, se formaba una fuga con Nico Denz (Red Bull BORA), Gal Glivar (Alpecin), Jakob Otruba (Caja Rural) y Liam Slock (Lotto). Por la parte trasera, se empezaba a mover Sinuhé Fernández, español del Burgos BH. El joven corredor nacido en Brañes, una parroquia de 28 habitantes a solo 8 kilómetros de Oviedo, entraba en la fuga sustituyendo a un Denz que se quedaba descolgado. La fuga encararía en solitario el sprint intermedio de Busca, cuyos 20 puntos se iban a la buchaca de Slock.
La fuga gozaba de una ventaja importante. Mientras por detrás en el pelotón se producía un pequeño susto por la entrada de un perro a la carretera. Fueron solo dos segundos y enseguida el can volvió a la acera, aunque el momento quedo capturado por las redes de La Vuelta, en las que aprovecharon para pedir prudencia a los espectadores.
Glivar y Otruba dieron un arreón para dejar fuera a Liam Slock y a Sinuhé Fernández, que perdería bastante distancia al belga, el checo y el esloveno. Al menos el corredor del Lotto era capaz de volver al grupo cabecero. La lluvia al paso de la carrera por Peveragno, es decir, cuando faltaban 37 kilómetros para meta, era realmente fuerte. Por tanto, el pelotón iba a tener que ir con mucha más precaución. Entre el diluvio sufría una caída Guillaume Martin, que por la misma se veía obligado a abandonar La Vuelta.
Los paraguas se mantenían abiertos cuando llegando a Borgo San Dalmazzo, a 26 kilómetros de vuelta, se producía una enorme caída a la salida de una rotonda. En esa montonera estaba todo el Visma, con el velocista Axel Zingle llevándose la parte hasta el punto de que tenía que ir la ambulancia a atenderlo. Aún así, podría continuar. Y mientras la fuga seguía sacando más de un minuto al resto de corredores con el pelotón aún consternado por lo ocurrido.
Aunque no estamos hablando de un coloso, este Limone Piamonte ya está bien para poder «limpiar» algún velocistas del camino a la victoria de etapa. No es un puerto realmente duro, salvo por un par de tramos al 10% que lo hacen ser de segunda categoría. La mayoría de los corredores implicados en la montonera se incorporarían al pelotón para encarar el comienzo del puerto, que se producía a 9,8 kilómetros de la línea de meta.
En la ascensión a esta estación de esquí el pelotón comenzaría a acercarse a la fuga, hasta que atraparon a Slock, el último que aguantó, a falta de seis kilómetros. 4000 metros más tarde, ya empezaban a pasar cositas por el pelotón aunque siguió unificado hasta lo que parecía que iba a ser un sprint para escaladores, por llamarlo de alguna manera. Marc Soler intentaba atacar a 600 metros pero Vingegaard, siguiendo la rueda de Kuss, atacaba para ser el primero. En un sprint con Ciccone, sería el danés el que se llevaría la victoria.