La Oral Deportiva
·10 de julio de 2024
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Luego de haber arribado en la noche del lunes al hotel Marriot de Charlotte (Carolina del Norte) en virtud de que debió permanecer una noche más en Las Vegas por un desperfecto en el aire acondicionado del avión, el martes a última hora Marcelo Bielsa paró el equipo pensando en el choque que Uruguay sostendrá este miércoles a la hora 21 ante Colombia por la semifinal de la Copa América. Y hubo sorpresas.
Ausentes Nahitan Nández por suspensión y Ronald Araújo por lesión muscular, lo más lógico parecía ser el ingreso de Guillermo Varela al lateral derecho y de José María Giménez a la zaga. A eso se le sumaba la duda de Matías Viña, quien también debió abandonar el campo de juego durante el entretiempo por una dolencia que arrastraba del partido anterior. Ahí se abría un lugar para Sebastián Cáceres. Sin embargo, Varela no estuvo entre los titulares.
En algún momento se especuló incluso con que Agustín Canobbio podía ser el lateral derecho, pero tampoco ocurrirá. Bielsa tomó una decisión distinta que en cierta manera sorprende, dado que utilizará un esquema para nada habitual: 3-1-4-1-1. ¿Cómo se pararía Uruguay?