La Oral Deportiva
·23 de mayo de 2023
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·23 de mayo de 2023
Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Image
Siempre el primer partido es el más difícil. Hay ansiedad, nervios, incertidumbre y todo sentimiento que, sin ser malo, juega en contra. Eso es lo más complicado de dominar en un debut, mucho más si es en una Copa del Mundo y ni que hablar cuando los que sufren todo ese bombardeo de sensaciones son chicos no mayores a los 20 años. Pero estos que están de Celeste, corren, meten, son solidarios y juegan bien lo hicieron.
Uruguay debutó en el Mundial Sub 20 con un contundente triunfo por 4-0 sobre Irak. Y no me venga con aquello de que son iraquíes. En este mundo globalizado el que dice eso es porque no está informado. Se trata del vicecampeón de Asia; el mismo país al que en esta misma categoría pero en 2013, cuando la Celeste llegó a la final (perdida por penales ante Francia) no se le pudo ganar la semifinal y se tuvo que definir con lanzamientos desde el punto blanco.
El festejo de los uruguayos tras el 1-0 de Abaldo. Foto: Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Image
No hay que echar campanas al vuelo, porque esto recién comienza, pero tampoco hay que creer que no se le ganó a nadie. Todo debe tener su justa medida. La superioridad uruguaya fue manifiesta desde el minuto 15 hacia adelante. Ese cuarto de hora fue el tiempo que se demoró el conjunto orientado por Marcelo Broli para aplacar los nervios, la ansiedad, la incertidumbre.
Después fue un deleite ver al Cepillo González corriendo sin pelota para mostrarse y con ella cuando la recibió y la manejó, ya sea lanzando a los compañeros (como cuando puso a Matías Abaldo como gambeteando rivales. Este equipo uruguayo marca desde muy arriba, porque los delanteros presionan y obligan al rival a dividir el balón. Por eso Uruguay jugó metido en campo iraquí y desde allí generó mucho peligro.
Facundo González y el festejo de gol. Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Images
Una preocupación que tenía el técnico Broli era el déficit en la definición. “Tuvimos 15 ocasiones de gol contra Honduras y solo metimos una”, había advertido en las horas previas en referencia al juego amistoso de hace poco más de una semana. Esa inquietud quedó saldada con creces porque sus dirigidos hicieron cuatro goles, aunque también pudieron convertir alguno más.
De cualquier manera, hablar de las ocasiones perdidas cuando se ganó con tanta claridad un partido tan difícil y en una instancia tan estresante como es un debut mundialista sería ver el vaso medio vacío en lugar de medio lleno. Si a cualquiera le dicen que va a ganar 4-0 en la primera presentación de un Mundial firma sin dudas.
El cabezazo de Andrés Ferrari para el 2-0. Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Images
Uruguay demostró ser un equipo, al que quizás le cuesta todavía tirar una presión ordenada, pero que en realidad defiende muy bien porque tiene en Sebastián Boselli y Facundo González zagueros veloces, firmes, con técnica de marca y de gran juego aéreo en ambas áreas como demostró el segundo, autor del 3-0 con otro gran cabezazo.
El eslabón más débil pareció ser Andrés Ferrari (uno de los nuevos) en la primera mitad, pero en la segunda puso el segundo gol con un gran cabezazo y allí logró la confianza que parecía no tener.
Un capítulo especial para Abaldo, que fue la gran figura de Uruguay, porque estuvo en todas las jugadas peligrosas del primer tiempo. Metió dos voleas y un zurdazo cruzado que se transformó en el 1-0. Luego asistió a Ferrari con un gran centro y además fue solidario, porque presionó con decisión allá arriba para generar varias pérdidas.
Pero hablar de solo algunos sería una injusticia, porque Randall Rodríguez tuvo tres atajadas fundamentales para que la Celeste iniciara el Mundial con una buena diferencia de goles; Mateo Ponte y Alan Matturro no permitieron ser desbordados; Damián García y Fabricio Díaz relevaron, apoyaron, cubrieron espacios, llegaron a rematar al arco rival y en el caso del capitán hasta metió dos centros maravillosos para los goles de Facundo González y Matturro.
Fabricio Díaz en plena faena. Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Images
¿Y Luciano Rodríguez? La gran joya goleadora del equipo no tuvo tanta participación, pero cuando encaró, ganó.
Broli tiene motivos para estar tranquilo y orgulloso del rendimiento de su equipo. Hizo un muy buen planteo que los futbolistas llevaron a la práctica con gran efectividad. Quizás la mejor manera de decir lo bueno que fue la primera presentación de Uruguay fue que ganó con holgura pese a la negativa de Real Madrid de ceder al goleador Álvaro Rodríguez y sin necesitar los goles de Luciano Rodríguez que ya van a venir.
El balón se mete al arco iraquí impulsado por Abaldo. Foto: Juan Mabromata/AFP via Getty Image
Goles: 38′ Abaldo, 47′ Ferrari, 61′ Facundo González y 90’+2 MatturroEstadio: Diego Armando Maradoan (La Plata)Árbitro: Glenn Nyberg (Suecia)