Union Berlin vence a St. Pauli: El duelo de barrios se queda en Köpenick | OneFootball

Partido electrizante el que hemos vivido hoy en Köpenick. El Union Berlin y el St. Pauli han tenido sus opciones para ganar, pero que finalmente se ha decantado para el local tras un gol de Hollerbach, que promete ser uno de los jugadores a tener en cuenta en esta Bundesliga 24/25. La primera parte fue para los Eisernen, la segunda para los Piratas, pero la experiencia es un grado. Y los recién ascendidos se vuelven a Hamburgo sin premio por su falta de acierto en los metros finales.

El factor Hollerbach

Comenzaba el St. Pauli con mucho carácter llevando el peso del partido y manteniendo el mismo XI de la primera jornada. Por su parte, los Eisernen entraban al duelo con dudas y con el rabillo del ojo mirando a las gradas donde estaba el flamante fichaje Ilic y en las que se echaba de menos a un Gosens que está rumbo a Italia… Los de Hamburgo dominaban el balón, pero no eran capaces de generar peligro ante un rival metido atrás que intentaba no complicarse. Pero con el paso de los minutos las tornas se cambiaron y eran los berlineses los que conseguían conectar con Hollerbach, Vertessen y un Jordan muy luchador en la punta de ataque. Así llegaron un par de ocasiones claras de Tousart y un centro envenenado de Rothe, que avisaban a la defensa Pirata.

Pero como casi siempre tuvo que ser el balón parado el que marcara la diferencia para el Union. Un córner fue rechazado al borde del área y Hollerbach no perdonó con un misil que además rozó en un defensa para complicar todavía más al guardameta visitante. 1-0 pero los Eisernen querían más. Habían olido sangre y fueron a por el segundo, que estuvo a punto de llegar en un robo de balón que dejó a Jordan solo y donde tuvo hasta dos ocasiones seguidas de marcar. Se llegó al descanso con la incógnita de si el Union pagaría su falta de pegada en este tramo. O, en su defecto, si continuaría avasallando a su rival.

Vive lo mejor del Union Berlin en el Twitter oficial del club en español.

En la segunda mitad, Union Berlin se hizo fuerte ante St. Pauli

En la segunda mitad parece que los de Bo Svensson no tenían muy claro si ir a por la sentencia o guardar el resultado. Sin embargo, poco a poco fueron yéndose hacia atrás por voluntad propia pero también por el empuje de un St. Pauli que mostró su mejor versión. No hubo demasiadas ocasiones claras, salvo una medio chilena de Ritzka tras un córner que a punto estuvo de sorprender a Rönnow. El entrenador local intentó revolucionar a su equipo con cambios como Bénes, Schäfer o Skarke pero sus compañeros ya habían optado por proteger su portería con uñas y dientes, y esperar alguna contra que pudiera sentenciar. El plan fue arriesgado y se jugó con fuego, sobre todo en el último minuto, cuando un disparo de Afolayan estuvo muy cerca de poner el empate en el marcador.

Finalmente, el Union logró mantener la ventaja y dejar los 3 puntos en casa. El apoyo de la afición fue, como siempre, fundamental. Antes del comienzo del partido sacaron un tifo de bienvenida que decía: «Estamos siempre en la carretera, día y noche, porque el Union nos provoca una adicción». Un mensaje que deja claro lo que significa el club para los suyos. Los jugadores respondieron con una victoria pero deberán seguir trabajando durante las próximas semanas para ser más estables y competir mejor durante los 90 minutos al completo. Pero sin duda, este proceso de crecimiento se lleva mejor con un triunfo en el bolsillo…