Una victoria necesitada pero que no convence | OneFootball

El Sevilla Fútbol Club llegaba a tierras gallegas con el objetivo de sacar los tres puntos como fuera posible. Con un once plagado de bajas y de no habituales por sanciones, lesiones, parones de selecciones y rotaciones, finalmente el Sevilla FC consiguió tumbar a un buen RC Celta de Vigo.

Complicaciones fuera de casa

El equipo llevaba sin ganar fuera de casa desde el pasado 23 de agosto en el Coliseum Alfonso Pérez. Y es que a los de Julen Lopetegui se le están atragantando los partidos lejos del Pizjuán esta temporada. Tanto es así que venía de perder frente a un Granada que no conocía la victoria en un partido gris, sin intensidad. En Vigo, en un partido similar al de Granada, se vio a un Sevilla Fútbol Club que volvió a estar lento y espeso en ataque. La única diferencia con el partido anterior es que esta vez Santi Mina se encontró con el poste y a Rafa Mir le cayó un rebote que mandó a la red.

El Sevilla Fútbol Club, obligado a rotar

También es verdad que, si un día el Sevilla Fútbol tenía excusa para no jugar bien, era hoy. Lopetegui se plantó en Vigo sin su pareja de centrales titular, sin su referencia ofensiva, sin Papu Gómez y con un Acuña recién llegado de Argentina. Además, la cercanía con el partido de Champions ante el Lille del próximo miércoles, motivó aún más al ex seleccionador nacional a hacer rotaciones. Lopetegui salió con un once inédito, con el debut como titulares de Gudelj, Augustinsson y Óliver.

Un Sevilla Fútbol Club incómodo en el primer tiempo apenas inquietó la portería de Dituro. El RC Celta de Vigo tampoco parecía muy por la labor de arriesgar, pero tras el descanso dio un paso al frente y el Sevilla FC se tambaleó. Los celtiñas tuvieron las más claras y solo Bono y el palo pudieron sostener a un equipo hispalense que se resquebrajaba como la hojarasca. Aparecieron los fantasmas de las últimas salidas, pero Lopetegui esta vez sí acertó con los cambios y la suerte sonrió a Rafa Mir. Los nervionenses se adelantaron en el marcador y volvieron a ser el equipo sólido en defensa casi imposible de batir.

Objetivo cumplido

No brilló en ataque el Sevilla Fútbol, donde lo único destacable fue la eficacia de Rafa Mir para anotar su tercer gol en LaLiga. Sin embargo, el equipo hispalense supo ser sólido atrás; un gran Rekik, un Gudelj que mostró su mejor versión y un Augustinsson que corroboró que tiene nivel para el Sevilla. Delaney se redimió de su expulsión ante el Valencia y Suso estuvo fino cuando salió. Además, Bono y Fernando siguen a lo suyo, son los que sostienen al equipo y Lopetegui no los rota nunca. Pequeñas notas positivas que se pueden extraer de un partido donde lo importante era ganar para seguir arriba en la clasificación, espantar fantasmas y recuperar sensaciones de cara a lo que viene. Y se consiguió.