Una parte del vestuario del Real Madrid está deseando que Luis Enrique no siga en la selección | OneFootball

Dentro del núcleo de futbolistas españoles que hay en el cuadro blanco hay varios que ‘celebrarían’ que Luis Enrique no siguiera como seleccionador.

¿La razón de este deseo? Es muy sencilla, hay jugadores que sienten que hagan lo que hagan en su equipo jamás van a volver a la selección española mientras Luis Enrique sea el técnico.

Ahí están casos como los de Nacho Fernández o Lucas Vázquez. El madrileño y el gallego han tenido buenos picos de forma, con fases en las que han llegado a sumar gran cantidad de minutos en estos últimos años y siempre fueron ninguneados por un Luis Enrique al que siempre le tiró más su vena culé. Para llamar a los Eric García, Balde, Gavi y compañía siempre tuvo mucha prisa, al contrario que a los madridistas.

Es más, Marco Asensio ha tenido que jugar unos meses de competición a un altísimo nivel para llegar a la cita de Qatar mientras que otros, como Busquets, ya pensando en la retirada y con un nivel vergonzoso, han sido fijos de principio a fin. El centrocampista del Barça, encima, ha sido titular habitual mientras que a Marco, en cuanto Luis Enrique ha tenido la más mínima ocasión, le ha sacado del campo.

Lo de Carvajal, el último ejemplo

Es más, un ejemplo claro lo hemos visto en este Mundial con jugadores como Carvajal. Al lateral del Madrid le ha dado un protagonismo muy inferior al que merecía. De hecho, en el partido decisivo ante Marruecos prefirió poner a un lateral reconvertido, Llorente, antes que al ‘2’ titular del campeón de Europa. Raro, raro.

Por todos estos desplantes, en el vestuario del Real Madrid, en lo que al núcleo español respecta, no van a echar mucho de menos a Luis Enrique si, finalmente, no continúa al frente del equipo nacional. Al contrario. Habrá más alegrías que penas. El streamer se lo ha ganado con sus patéticas, penosas y extrañas decisiones que, casualmente, siempre iban en la misma dirección: baboseo por lo culé y menosprecio a lo madridista.