Una función final digna del resto de la obra | OneFootball

El Sevilla FC puso fin a una temporada para olvidar que concluye con malas noticias, pues lo hace con una nueva derrota en casa ante el FC Barcelona para cerrar LaLiga. El equipo sevillista hizo el intento por momentos, pero por aquel entonces ya no hubo capitán que salvara a la flota rojiblanca de una nueva noche amarga en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Se cierra un año catastrófico en lo deportivo, firmando así la peor temporada de los nervionenses en el Siglo XXI.

Nuevo borrón del Sevilla FC

El conjunto de Quique Sánchez Flores acogía la trigésima octava jornada de LaLiga para enfrentarse al FC Barcelona en un encuentro en el que no había nada en juego más allá del orgullo de ambos equipos. La realidad es que el Sevilla FC fue incapaz de hacerse con los tres puntos para cerrar la temporada con buenas noticias y sumó otra derrota en su cuenta particular.

Los sevillistas salieron con su once más reconocible a excepción de un Jesús Navas que se reserva para la Eurocopa, pues Juanlu cubrió su puesto en el flanco diestro. Sin embargo, ello no fue suficiente para frenar la embestida inicial del elenco blaugrana y a los 15 minutos se adelantaría por medio de Lewandowski. No obstante, el gol sirvió para reactivar a los hispalenses y sumaron un buen fútbol los últimos 20 de la primera mitad con un gol de En-Nesyri. La actuación en punta del marroquí, junto con la potencia de Soumaré en el medio y las intervenciones de Nyland bajo palos, conformaron lo mejor de los rojiblancos en la primera parte del último partido de LaLiga.

Insuficiente

El Sevilla FC salió en la segunda parte con nuevas noticias respecto al once y es que fue sustituido un Kike Salas que sufrió en demasía durante la primera mitad para dar entrada a Marcão. Con la sustitución, el encuentro, lejos de mejorar para los sevillistas, se puso cuesta arriba. Cada vez que el FC Barcelona merodeaba el área olía sangre, algo que no ocurría con los de Quique Sánchez Flores. La pólvora del conjunto andaluz parecía haberse mojado, pues ocasiones no le faltaron, sino de acierto. En los primeros 15 minutos de la segunda parte, el equipo de Xavi daría un mazazo definitivo en el marcador con un gran de gol de Fermín desde fuera del área.

Los balones en largo fueron las principales bazas de un Sevilla que no supo aprovechar sus armas. Lukebakio gozó de hasta tres ocasiones en las que no eligió de la mejor manera para los intereses de los suyos, por lo que el técnico madrileño vio claro su cambio y dio entrada a Manu Bueno. El acierto no se puso de cara, pese al intento de los nervionenses en un partido en el que fueron de menos a más, sin embargo, ello fue insuficiente. El resultado estaba decantado, pese a volcar el equipo con los cambios de Véliz y Mariano, pero el partido acabó con buenas noticias en clave Sevilla FC con la reaparición de Gudelj en el terreno de juego tras recaer y lesionarse del menisco interno de la rodilla derecha.

Noche de despedidas

El encuentro entre Sevilla FC y FC Barcelona no traía grandes noticias a priori, salvo las despedidas que se producirían una vez acabado el partido. Quique Sánchez Flores dirigió así su último encuentro con el Sevilla FC en LaLiga y finalizó su camino con los sevillistas. Desde su llegada a Nervión el pasado 19 de diciembre han pasado multitud de cosas. Entre alguna de ellas, la principal premisa que se le pedía, salvar la catástrofe que se avecinaba con el equipo en puestos de descenso por aquel entonces. El aficionado sabe que el equipo no acaba nada bien el curso. Sin embargo, el Ramón Sánchez Pizjuán dictó sentencia y supo agradecerle a Quique su labor desde las ovaciones producidas en la grada.

Los sevillistas también aprovecharon para vitorear a Navas tras una semana fatídica en lo personal. Además, ocurrió lo propio con En-Nesyri, que se marchaba sustituido visiblemente emocionado ante, posiblemente, su último partido con la elástica del Sevilla. Aunque no todo serían cánticos anecdóticos, pues los principales iban dirigidos al palco, concretamente señalando una forma de actuar de la directiva que no gusta nada en la afición rojiblanca y que quieren cambios de cara a la temporada que viene.