Una encrucijada para Jill Roord | OneFootball

El deseo de Jill Roord de jugar en Barcelona sigue intacto, pero una oferta desde Manchester podría cambiar por completo su futuro

Jill Roord quiere ser blaugrana. Lo ha repetido por activa y por pasiva. Su deseo es aterrizar a la Ciudad Condal para jugar con las mejores futbolistas del mundo. La jugadora del Wolfsburgo quiere seguir el mismo camino que en su día hicieron Hansen, Engen y Rolfö. Del verde alemán a vestir los colores azulgrana. Y es que tarde o temprano la neerlandesa se irá del Wolfsburgo, pero quizá Barcelona no será su destino. En Inglaterra se cuecen ofertas, porque tal y como informaron hace unos días desde WAZ, el Manchester City estaría dispuesto a pagar una cifra de entre 300.000 y 400.000 euros por ella. Cierto, como estás se han dicho muchas, pero cuando el rio suena, agua lleva, y ante la más que posible salida de Roord, no se supone tan descabellado.

La oferta del Manchester City es irrechazable. Jill Roord está lejos de renovar, y en Wolfsburgo no quieren que se repita el pasado. Ya pasó con Harder, que finalmente se marchó al Chelsea sin dejar margen de maniobra para reaccionar. Eso sí, dejo una gran oferta económica en las arcas alemanas. Además, el equipo ya ha reforzado la plantilla con la joven suiza Riola Xhemaili (20 años) y Chantal Hagel (24 años). Es por ello que el futuro de Roord se encuentra en una encrucijada. Y quien más sale ganando es el cuadro alemán, que encima recibe una oferta antes de que se dispute el Mundial. Porque ya sabemos de la incidencia de la competición en el mercado de fichajes.

Una ecuación con muchas variables, y todas ellas incontrolables para Roord. El Wolfsburgo tiene la sartén por el mango. Mientras, ella anhela un futuro en Barcelona. Sin embargo, nada se ha oído desde la costa mediterránea. Los aficionados culés son conscientes de los deseos de Roord, pero ocupar un lugar en la plantilla del Barcelona no es tarea sencilla. Mucho menos lo es encajar. Los precedentes indican que toda futbolista procedente del Wolfsburgo ha dejado huella. Y la sigue dejando. Pero el rol de Roord chocaría en un mediocentro liderado por Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. Además, la entidad ya ha avisado, no se plantean más refuerzos.

Quizá el destino de Jill Roord esté en Inglaterra. Ya vistió durante dos campañas los colores del Arsenal. No consiguió ser determinante en Londres, aunque se despidió con 9 goles en 33 partidos. Sí logró serlo en su regreso a Alemania, fichando por el eterno rival del Bayern, también ex equipo, y convirtiéndose en una futbolista de mucho peso. Pero sus idas y venidas, y sobretodo, sus guiños a Barcelona, no parecen depararle un futuro muy esperanzador en el equipo patrocinado por Volkswagen.

Porque Jill Roord parece destinada a jugar un día en el Barcelona. Nunca una futbolista se había declarado tan culé sin ni siquiera haber jugado en la entidad. Pero ya se sabe, la conexión entre Países Bajos, Cruyff y el Dream Team mucho tendrá que ver. Un dilema muy grande. Si aceptar un proyecto deportivo que quiere renacer de las cenizas, o seguir esperando a una llamada. Y difícilmente va a sonar el telefóno. Dicen que la espera desespera, pero para Jill Roord, no existen están palabras. Seguramente no es una decisión tan complicada como elegir entre mamá o papá. Ella tiene claro lo que escogería si se le pusieran por delante ambas opciones. La cuestión es mucho más complicada, porque aunque desee solamente una opción, al final primará su futuro como futbolista. Y una no puede esperar tanto. O quizá sí.

Imágenes de Getty Images.