Un viaje por la historia del City femenino | OneFootball

Desde el 1988 hasta hoy, el equipo ha vivido momentos de todos los colores. Repasemos su historia.

El viernes 24 de enero de 2014 marcó el comienzo de una nueva era para el Club, con nuestro primer equipo profesional femenino presentado en el Etihad Stadium.

Una década después, el City tiene motivos para estar orgulloso por lo conseguido tanto dentro como fuera del campo y muy ilusionado por lo que nos depara el futuro.

Sin embargo, no reconocer el trabajo incansable de nuestro primer equipo femenino, formado hace más de tres décadas, sería muy injusto.

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La historia comienza el domingo 27 de noviembre de 1988, cuando un equipo femenino del City saltó por primera vez al Boundary Park para enfrentarse al Oldham Athletic.

Neil Mather, fundador del equipo, había estado realizando sesiones de entrenamiento durante unas seis semanas antes del partido, después del éxito de varios torneos de fútbol sala exclusivamente femeninos.

En 2018, Mather explicó algunas divertidas anécdotas de ese partido contra Oldham:

“El Oldham tenía equipaciones de manga larga. Nosotros sólo teníamos el uniforme del equipo juvenil, ¡que era enorme!"

“Las jugadoras se quejaban del frío, pero les dije: "¡Todo es psicológico! ¡No puedes pasar frío si estás en movimiento!"

Una de las jugadoras que estaban en el City ese día fue Rowena Foxwell, que se convertiría en una figura crucial.

Falleció trágicamente en enero de 2019, pero se la recuerda con cariño por sus incansables esfuerzos para poner al Club en el mapa.

En declaraciones a Gary James en 2018 en el libro Manchester City Women: An Oral History, reflexionó: “Fue todo tan rápido que no recuerdo ni cómo nos convertimos en equipo".

“Estábamos emocionadas, claramente. Mi hijo menor ahora me dice: '¿Jugaste al fútbol? ¿Jugaste para el City?'”

Un doblete de Donna Haynes y de Heidi Ward nos permitiría ganar 1-4 en Oldham en un campo que presentaba unas condiciones muy limitadas.

El historiador del Club, Gary James, observó el partido desde las gradas ese día, pero no cree que la superficie del terreno afectara al City, especialmente considerando los campos en los que estaban acostumbrados a jugar.

“No era tan extraño como parece. Peor eran algunos campos embarrados en los que habían tenido que jugar”, cuenta.

“Sí, los rebotes eran extraños, pero la sensación de jugar en un campo con capacidad para 20.000 personas era increíble".

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Como explica Gary, la importancia del partido fue mucho más allá del resultado.

El interés en el recién formado City iba en aumento y el equipo jugó varios partidos amistosos durante los meses siguientes mientras continuaban creciendo como conjunto.

Lesley Wright fue una de esas jugadoras que se se unió al equipo unas semanas después del primer partido contra Oldham:

“El simple hecho de poder jugar al fútbol en un momento en el que la mayoría de la gente pensaba que las mujeres no debían o no podían fue especial"

"Ser parte de un equipo que amo y apoyo fue sensacional".

Otra jugadora, Gail Redston, jugó en el City durante casi 15 años. Había colgado las botas después de formar una familia pero, al igual que Lesley, el atractivo de jugar para el City era demasiado tentador.

"Fue gracias a uno de mis hermanos", explica Gail cuando se le preguntó cómo se enteró de nuestro primer equipo femenino.

“Él vio un anuncio en el periódico que decía que el City estaba formando un equipo femenino. Fui hasta Platt Lane, hice las pruebas y todo empezó a partir de ahí".

“Al principio no jugábamos muy bien. Cuando entramos en la liga al año siguiente, comenzamos a atraer a otras jugadoras".

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El City se unió luego a la North West League Second Division en 1989.

A pesar de algunos grandes momentos a principios de la década y de una reconstrucción a principios del milenio, la década de de los 90 fue en general un periodo difícil para el City.

No obstante, el apoyo a nuestro equipo femenino continuó, con Colin Hendry nombrado presidente del equipo femenino en marzo de 1990. Leyendas del club como Alex Williams, Tony Book y Glyn Pardoe, por nombrar sólo algunos, también ayudaron a conseguir la equipación y un minibús para el equipo.

Gestos como este pueden parecer pequeños, pero tuvieron una gran importancia en ese momento y fue un gran impulso para el equipo, ya que conseguimos otro ascenso en 1992.

"Recuerdo que Alex Williams me regaló una de sus camisetas, la de Phillips", explica Anita Clarke.

“De hecho, cuando comencé a jugar ya teníamos portera. Sin embargo, en un encuentro nos faltaba alguien en la portería, así que dije que entraría. Me quedé allí desde entonces".

"Solía ​​jugar de lateral derecha y me gustaba, pero una vez me puse bajo palos, supe que eso era para mí".

Entre 1998 y 2001, el City logró tres ascensos y logró situarse en la segunda división del fútbol inglés, nuestra posición más alta desde nuestras primeras temporadas competitivas a finales de los años 80.

Era un gran momento para ser Skyblue, con nuestro equipo masculino comenzando el ascenso de regreso a la máxima categoría bajo la dirección de Joe Royle y luego Kevin Keegan.

Enfrentarse al Manchester United en Maine Road como parte de un partido benéfico de UNICEF en 2001 fue la guinda del pastel.

"Fue magnífico", recuerda Redston.

"Lo que pasó fue que el United nos hizo un pasillo honorífico por ganar la liga ese año, lo que lo hizo aún más especial".

Después de luchar por no descender algunos años después del ascenso, el equipo comenzó a mejorar.

De hecho, el City terminó entre los cuatro primeros en tres temporadas consecutivas entre 2008/09 y 2010/11.

Nuestra única temporada en la FA National Division, la nueva segunda división, antes de nuestro relanzamiento profesional también nos daría un respetable cuarto puesto.

Chelsea Nightingale formó parte de ese equipo:

“Teníamos un grupo realmente bueno de jugadoras”, recuerda la defensa.

Nightingale alude a la formalización de la relación entre el Club y el equipo femenino en 2012, iniciándose el proceso de solicitud para estar en la Women's SuperLeague en los meses siguientes.

Así explicaba como fueron los primeros años: “Tuvimos una primera temporada razonablemente buena en la Women's SuperLeague".

Luego, contrataciones clave como Steph Houghton, Jill Scott, Karen Bardsley, Toni Duggan e Izzy Christiansen abrieron el telón de una nueva era para el Club, pero Nightingale fue una de lintegrantes de nuestro equipo femenino que formó parte de ese primer equipo profesional en 2014.

Con esos cinco fichajes entrenando a tiempo completo y el resto del equipo uniéndose para un entrenamiento por la noche, la profesionalización llegó:

“Fue un gran logro ser parte de ese equipo y lo disfruté cada minuto: entrenar a tiempo completo, estar en la CFA y poner al equipo en el mapa".

“Fue un trabajo duro y los días eran largos, ya que entrenaba a tiempo completo con el equipo y trabajaba a tiempo parcial, por lo que mis días eran de 8 de la mañana a 8 de la noche de lunes a viernes. No cambiaría nada".

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Desafortunadamente, un problema en el cartílago acortó la etapa de Nightingale con el City, pero continuó trabajando con el Club como terapeuta.

De hecho, jugadoras como Gail Redstone, Lesley Wright, Heidi Ward y Anita Clarke son solo algunas de las jugadoras que representan a nuestro equipo de fútbol femenino de Walking Football, un equipo entre el Club y City In the Community.

“Hacía 20 años que no jugaba, pero empezamos a jugar para el CITC, a ir a torneos y a representar al City", explicó Nightingale.

“Ver cómo juega el City femenino actualmente me llena de orgullo. Estoy muy satisfecha por el momento que viven”.