Un partido especial para Ianis Hagi, el hijo del Maradona de los Cárpatos | OneFootball

Su padre, Georghe Hagi, disputó 51 partidos y anotó 11 goles entre 1994 y 1996 con el FC Barcelona

El FC Barcelona recibe al Deportivo Alavés con motivo de la decimotercera jornada liguera. Un club blaugrana obligado a ganar tras la desastrosa imagen ofrecida en Hamburgo ante el Shaktar y ante la Real Sociedad en San Sebastian, a pesar de la victoria por la mínima. Los blaugrana se situan terceros en la tabla, a 4 puntos del líder Girona y a 2 unidades del Real Madrid.

Por contra, el Alavés llega en un buen momento de forma tras aplastar al Deportivo Murcia en Copa (0-10) y vencer al Almería, colista de la LaLiga EA Sports, en la última jornada del campeonato doméstico, gracias a un postreto tanto de Sedlar, que precisamente causará baja para el encuentro ante los culers y previsiblemente se perderá el resto de la temporada. Actualmente ocupan la decimocuarta plaza de la clasificación.

Un apellido familiar

Las opciones del Glorioso de asaltar Montjuïc pasarán por aprovechar al máximo de las ocasiones de las que dispongan. Y, para ello, contarán en el medio del campo con la calidad de Luis Rioja–el jugador más deseqiulibrante de los babazorros–, Jon Guridi y Ianis Hagi. Es precisamente el jugador rumano uno de los nuevos fichajes que ha realizado el cuadro de Vitoria durante el pasado mercado de verano: Antonio Blanco, Giuliano –hijo del Cholo– o Kike García, hasta ahora máximo goleador de los vascos, son algunos de las apuestas de Sergio Fernandez, dirigente de la dirección deportiva del ‘Glorioso’.

Ianis es el progenitor del mítico jugador del Real Madrid y FC Barcelona, Gheorghe Hagi. El “Maradona de los Cárpatos”, como en su día fue llamado por la finura que atesoraba en su pierna zurda, llegó a disputar 125 partidos con su selección, marcando 35 tantos; también jugó un centenar de partidos en Primera División Española con los dos equipos más laureados y es considerado el mejor jugador de la historia de su Rumanía natal.

De momento, su hijo, a sus 25 años, milita en el Deportivo Alavés cedido por el Rangers FC de Glasgow. El equipo escocés lo fichó procedente del Genk belga por un montante de 3,5M de euros en verano de 2020, tras haber jugado 6 meses en calidad de cedido. El jugador nacido en Estambul, cuando su padre militaba en el Galatasaray en el ocaso de su carrera, sufrió una grave lesión de rodilla la pasada campaña que le hizo perderse la mayoría de los partidos, disputando tan solo 11 encuentros a lo largo del curso.

Ianis Hagi en un encuentro ante el Olympiakos. (Foto de Steve Welsh/Getty Images)

Su entrenador le otorga protagonismo

En el equipo vitoriano ha heredado el 10 que ostentaba Jason el curso pasado, un dorsal con el que su padre gozó la plenitud de su carrera futbolística. Luis García Plaza, preparador babazorro, otorga cierto protagonismo al rumano; de hecho, ha participado en todos los encuentros en los que ha estado disponible, salvo en la jornada 10 que no disfrutó de minutos. Sus estadísticas hasta ahora son discretas, sin ser del todo malas contando que juega de mediapunta o caído a banda, pues ha anotado dos tantos –ambos ante el Deportivo Murcia– y ha repartido una asistencia ante el Atlético de Madrid.

Buscaba refuerzos el equipo de Mendizorroza para apuntalar la zona de tres cuartos de campo, ya que tan solo contaba con Jon Guridi en la posición de mediocentro con llegada. No obstante, LGP también lo suele utilizar como banda. El de Estambul posee un gran dominio con ambas piernas –a diferencia de su padre, zurdo cerrado–: así lo reflejan sus estadísticas que muestran que ha marcado practicamente la misma cantidad de goles con la diestra que con la zurda.

Ha pasado por equipos como Fiorentina, Genk, el FC Viitorul rumano o, como se ha comentado anteriormente, el Rangers FC. También ha pasado por las categorías inferiores de la selección Rumana, concretamente, con la selección Sub-21 cuajó un gran Europeo en 2019. Marcó dos goles y repartió una asistencia, liderando a su país hasta semifinales, donde no logró ganar a Alemania, subcampeona de la edición. Suele ser un habitual en las convocatorias de Iordanescu, seleccionador nacional absoluto. Hasta la fecha, ha logrado perforar la red contraria dos veces en los 27 partidos que ha jugado. Veremos hasta dónde llega, y si logra ponerse a la altura de su padre, el “Maradona de los Cárpatos”; o pasa al olvido como el hijo de un ídolo de su tierra.