Un Centenario sin gastos y muy poco beneficio | OneFootball

El Rayo Vallecano no ha gastado nada en el mercado de fichajes de verano durante el año de su centenario.

El Rayo Vallecano ha cerrado la ventana de fichajes sin gastar absolutamente nada. El equipo dirigido por Íñigo Pérez ha sido el único de LaLiga EA SPORTS que no ha invertido en el mercado, siendo, lógicamente, el club que menos ha gastado en la máxima competición. Por delante de los franjirrojos se encuentran el Espanyol (400 mil euros) y el Valencia (1,35 millones de euros).

El club presidido por Raúl Martín Presa ha realizado un total de siete incorporaciones para reforzar la plantilla, con el objetivo de tener un gran año en la temporada de su centenario, aspirando a algo más que la permanencia en Primera División. Todos los fichajes por parte de la Franja han sido cesiones o jugadores que se encontraban libres, sin equipo.

La primera incorporación al equipo vallecano en el mercado estival fue la de Pelayo Fernández. El zaguero se unió a la Franja como agente libre tras finalizar su contrato con el Barça Athletic. Poco más de dos semanas después, Gumbau se convirtió en el segundo fichaje del equipo de la Albufera. El centrocampista llegó en calidad de cedido, procedente del Granada. Como curiosidad, el club andaluz lo anunció dos días antes que el propio Rayo Vallecano.

Después de comenzar la pretemporada con las nuevas incorporaciones de Pelayo y Gumbau, el Rayo Vallecano hizo oficial el regreso de Adrián Embarba, cuatro años y medio después. El extremo llegó cedido por una temporada procedente de la UD Almería. Semanas más tarde, Pedro Díaz se convirtió en la cuarta incorporación de los rayistas. Llegó como agente libre tras la disolución del Girondins de Burdeos y firmó por tres temporadas.

Ya en la recta final del mercado, y tras varios nombres vinculados al equipo madrileño, Augusto Batalla reforzó la portería rayista para competir con Dani Cárdenas. El argentino llegó cedido desde River Plate. Sin embargo, en la última semana del mercado de verano, un auténtico bombazo sacudió el barrio madrileño. Tras unas negociaciones difíciles, el Rayo Vallecano incorporó a James Rodríguez. El colombiano llegó a Vallecas como agente libre tras finalizar su contrato con el São Paulo y firmó por una temporada, con opción a otra.

Se esperaba que la dirección deportiva rayista incorporara a un delantero; de hecho, intentaron dar otro bombazo con Depay, pero no lo lograron finalmente debido a la permanencia de RdT. También se barajó la incorporación de un defensa, aunque finalmente no sumaron ninguna cara nueva. Sin embargo, fuera ya del mercado de fichajes, el equipo rayista incorporó esta misma semana a Sergi Guardiola. El ariete se encontraba libre tras finalizar su contrato con el Cádiz y firmó por una temporada.

También cabe recordar la vuelta de cesión de Joni Montiel. El canterano rayista regresó tras su préstamo en el Levante y el Burgos durante la pasada temporada. En la primera vuelta estuvo en el club valenciano, y en la segunda, en el club burgalés. Disputó un total de 30 partidos (13 con el Levante y 17 con el Burgos), donde anotó dos goles y repartió dos asistencias entre ambos equipos. Estuvo a punto de marcharse traspasado al Tenerife, pero finalmente no se llegó a un acuerdo económico.

Salidas con muy poco beneficio

El Rayo Vallecano, al igual que cualquier otro equipo, ha sufrido varias bajas durante la ventana de fichajes de verano, un total de seis, en las que ha ganado solamente 2 millones de euros. La más destacada es la de Stole Dimitrievski. El macedonio se marchó libre al Valencia, por lo que no generó ninguna ganancia para los vallecanos.

Sumada a la salida de Dimitrievski al Valencia, también se han marchado libres Falcao (Millonarios), José Pozo (Karmiotissa), Tiago Bebé (Racing de Ferrol) y Martín Pascual (Atlético de Madrid B), dejando al Rayo sin obtener ningún beneficio económico. Por otra parte, Andrés Martín ha sido el único que ha generado ingresos para el equipo madrileño, siendo traspasado por 2 millones de euros al Racing de Santander.

Asimismo, Miguel Morro se marchó cedido al Vizela, equipo de la segunda división portuguesa, después de la llegada de Augusto Batalla a las filas vallecanas, lo que le obligó a buscar minutos en otro equipo. Esta es su cuarta cesión consecutiva.

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