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·8 de diciembre de 2022

Twente y el legado de la naranja mecánica

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En una de las competiciones con mayores talentos, el Twente domina para seguir creciendo en el panorama europeo

El Mundial de Alemania de 1974 sería recordado por el gran nivel ofrecido por Países Bajos. Con Rinus Michels en la batuta y el liderazgo de Johan Cruyff, el combinado neerlandés consiguió alcanzar la final practicando un fútbol total. Pese a caer frente a los anfitriones, ese equipo de época fue bautizado como la Naranja Mecánica, un apodo que ha perdurado hasta nuestros días. Posesión del balón, presión adelantada, juego colectivo, gran forma física… Se ha escrito mucha literatura hablando sobre un estilo que marcó una época, y que el mismo Cruyff llevaría a Barcelona.

Desde entonces, y en todos sus estilos, Países Bajos ha avanzado de la mano de estos términos, y aunque la selección tulipán lleva un tiempo alejada de esa práctica (Louis van Gaal ha optado por otro modelo que está dando buenos resultados en Qatar), el ADN nunca se ha desvanecido. Que nos lo diga ese Ajax que dio la sorpresa con Erik Ten Hag llegando a las semifinales de Champions en la temporada 2018/19. O si no, hablemos de un Twente que lleva años dominando en el fútbol femenino, y que junto a su capacidad para generar jóvenes promesas, tiene por delante el objetivo de crear un proyecto fuerte y que pueda competir más allá de sus fronteras.


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Fundado en 2007, el FC Twente se convirtió en uno de los seis equipos que participarían en la temporada inaugural 2007-08 de la primera liga profesional femenina en los Países Bajos. Tras realizar una prueba de selección en el que asistieron 575 candidatas, la sección femenina del club constaría de tres equipos: dos conjuntos juveniles y el primer equipo senior. Dirigidas por María Kok-Willemsen, las ‘Tukkers’, tal y como se conoce a los habitantes de Twente, debutaron ante 5.500 aficionados en el De Grolsch Veste en un encuentro que terminó en victoria a favor del SC Heerenven.

A pesar de ese debut agridulce, el rendimiento del equipo fue de menos a más en sus primeras temporadas. Quedaron quintas en dos ocasiones y en su tercer año consiguieron la cuarta plaza. Junto a ello, fueron campeonas de la Copa de los Países Bajos (KNVB Cup). No iban nada mal las cosas, porque en la temporada 2010/11, el equipo fue capaz de alzarse con su primer título liguero. De hecho, el primero de muchos, y que significó un antes y un después para la entidad. Desde entonces han sido un total de ocho Ligas, dos Copas y una Copa de la Liga.

Belgica y Paises Bajos unidos en la BeNe League

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Durante las temporadas 2012/13, 2013/14 y 2014/15, las máximas categorías femeninas de Bélgica y de los Países Bajos se unieron bajo el nombre de BeNe League con el objetivo de potenciar la competitividad en ambos países. Una cooperación que se mantuvo durante tres temporadas, y en las que el Twente se proclamó campeón en las dos primeras ocasiones. No lo consiguió en su tercer curso, quedando en la segunda plaza. Aunque en este caso, al ser el mejor equipo neerlandés, la federación de su país lo contabilizó como título.

Y es que la Eredivise se ha convertido en una de las competiciones con mejores talentos. Si no que se lo digan al Wolfsburgo, un equipo que se ha nutrido en estos últimos años con muchas futbolistas neerlandesas. Precisamente el Twente es un gran ejemplo de ello. Stefanie van der Gragt, Jill Roord, Lineth Beerensteyn, Shanice van de Sanden y Joëlle Smits son varias de las jugadoras que han pasado por sus filas y que acabaron dando el salto a equipos de mayor nivel. Este último verano le tocó a Kerstin Casparij, que fichó por el Manchester City. Pero esta capacidad de generar promesas es lo que el Twente ha tratado de evitar en sus últimos mercados. Ser un equipo trampolín ya no vale si quieren seguir creciendo.

Las renovaciones de Fenna Kalma, Daphne van Domselaar y Marisa Olislagers el pasado verano suponen la columna vertebral de este proyecto. En el caso de Kalma, no fue llevada a la Eurocopa y eso que marcó 33 goles en la liga. En cuanto a Daphne, el equipo ya anticipó lo que podría dar en el torneo continental, siendo una de las jugadoras revelación del torneo. Marisa también contó con minutos con su Selección, aunque muchos de ellos residuales.

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Todas ellas se han convertido este año en las tres futbolistas más importantes del primer equipo a pesar de no superar los 23 años. Pero no están solas. La plantilla cuenta con un conjunto de jóvenes futbolistas llamadas a ser importantes a corto plazo. Wieke Kaptein (17), Ella Peddemors (20), Kim Everaerts (20 años), Kayleigh van Dooren (23), Caitlin Dijkstra (23), Elena Dhont (24). Solo Renate Jansen y Maud Roetgering superan los 30 años en una de las plantillas más jóvenes del fútbol europeo con 22,5 de edad media.

El próximo reto de este Twente tiene que estar enfocado en la Champions. En las dos últimas temporadas, con el nuevo formato, se quedaron siempre en las rondas iniciales, sin llegar a la fase de grupos. En ambas ocasiones cayendo ante el Benfica. Aun así, también han llegado en tres ocasiones hasta los octavos de final. En dos de ellas el Barcelona fue verdugo, aunque el equipo plantó cara jugando como visitante. También sucedió en su tercera ocasión, con un Wolfsburgo que acabaría convirtiéndose en subcampeón. Para lograr el objetivo será clave ganar la liga (de momento van en camino liderando la tabla), ya que Países Bajos va a seguir manteniendo sus dos cupos europeos de cara debido a su posición del coeficiente UEFA.

Entre sus perseguidores encontramos a un Ajax que solo perdió en su visita al De Grolsch Veste. 4000 espectadores disfrutaron de la victoria del Twente por 3-1 que decidía la primera posición. Ambos equipos ya se enfrentaron en la final de la Supercopa, la cual también terminó en poder del cuadro ‘Tukker’. De hecho, la última derrota en tierras neerlandesas por parte del Twente fue hace 274 días, precisamente ante el mismo Ajax en los cuartos de final de Copa. Derrota dura por 1-5 en una competición que acabó ganando el equipo de Ámsterdam. Una rivalidad de lo más interesante, que mantiene en vilo el espíritu del futbol neerlandés, en unos momentos donde el fútbol parece haberse olvidado de la importancia de tener un estilo propio. Aún falta para que ambos equipos se vuelvan a ver las caras, pero desde luego, será una auténtica oda a este deporte.

Imágenes de FC Twente.

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