Tropiezo azul en Itagüí | OneFootball

Millonarios perdió con el Medellín por la cuarta fecha de los cuadrangulares y, por ahora, ya no depende de sí mismo para llegar a la final. La derrota frente al «poderoso» instaló al equipo rojo de Antioquia en el primer lugar del grupo por la ventaja del «punto invisible» y el Embajador ahora necesitará sumar mínimo un punto más que su verdugo de esta noche en las dos fechas que quedan para ganar el grupo.

La triste realidad de la noche de Ditaires (un estadio en el que Millos aun no conoce la victoria por Liga y que esta vez tampoco fue) se resume en que el equipo de Gamero, literalmente, le regaló al Medellín y al partido los primeros 45 minutos. A los 5 minutos, el central señaló pena máxima por falta de Perlaza y Cetré la cambió por gol a los 7. Ese gol tempranero en contra golpeó la cabeza del plantel azul, que desde ese momento, y hasta que terminó la etapa inicial -en la que el DIM encontró otro gol por la vía de la pena máxima en el tiempo de adición- perdió la cabeza y el control, y se dedicó a pelear, a pegar, y no a jugar.

El árbitro del partido terminó amonestando a más de la mitad del equipo azul antes del cierre del primer tiempo. Montero, Vargas, Vega, Larry, Cataño, Ruiz y Leo Castro, además del profe Felipe Palmezano, fueron amonestados. Parecía surreal pensar que Millonarios podía terminar el partido con once jugadores en cancha. Y para completar, el VAR le ayudó a Matorel a señalar una pena máxima cerrando el primer tiempo que Cetré aprovechó para volverla a cambiar por gol picándole la pelota a Montero, apenas como para terminar de desmoralizar a un equipo con el fútbol frío y la cabeza caliente.

Gamero tuvo que hacer cuatro cambios y cambiar el módulo para protegerse y protegernos de alguna eventual expulsión. Beckham, Arias, Pereira y Giraldo a la cancha por los amonestados Ruiz, Cataño, Larry y Vega. Cambio de módulo para jugar con tres defensas y a tratar de volver a empezar. Y recién comenzaba la segunda mitad, amarilla para Giraldo, como por no perder la costumbre.

Medellín controlaba con tranquilidad su ventaja hasta que, al 67, Juan Carlos Pereira convirtió, también por la vía del penalti, el descuento azul luego de una tontísima mano de Daniel Torres. De repente, lo que parecía una ventaja cómoda para el local se transformó en una amenaza de empate azul y los hinchas rojos en las tribunas se angustiaron. El festival del consumo de uña se hizo presente en las graderías de Ditaires.

En Millos entró Fernando Uribe por Guerra para buscar el milagro con dos delanteros y terminar el partido haciendo centros «a la maldita sea». El equipo azul tuvo las opciones y pudo empatarlo, pero otra vez falló al momento de definir y desperdició varias opciones claras. Medellín pudo liquidarlo con Pons pero Montero le ganó el mano a mano. El «poderoso», que estaba cómodo y tranquilo al final del primer tiempo, terminó sufriéndolo y pidiendo tiempo.

Millos fue a buscarlo hasta el último momento, cuando tuvo un córner al que Montero llegó hasta el área a buscar el milagro. Medellín resistió, pidió tiempo y sacó la victoria. Lastimosamente, esos 45 minutos que regalamos del primer tiempo por andar pensando en pegar en vez de jugar fueron demasiado y el trabajo del segundo tiempo no fue suficiente para volver al partido.

Medellín lidera por punto invisible, Millos es segundo con los mismos puntos y Nacional, que hace dos semanas estaba en coma, revivió por los seis puntos que le sacó al América en el doble duelo. El domingo habrá clásico paisa a primera hora, y después, ya conociendo el resultado, el equipo azul visita al eliminado y sin puntos América en el Pascual. Hay que hacer mínimo un punto más que el DIM en las fechas que quedan y no perder con Nacional en el cierre. Esas son las cuentas.

En X: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido

Foto: Dimayor