Pasión Monumental
·13 de julio de 2024
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·13 de julio de 2024
Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).
Segundo amistoso de pretemporada en el Monumental, en esta ocasión ante Olimpia de Paraguay. Con la vuelta de Paulo Díaz después de su participación en la Copa América, Martín Demichelis puso un equipo ideal para ser titular, con todas sus figuras dentro del terreno de juego, incluso Franco Mastantuono que venía ingresando desde el banco. Pasando en limpio, con un esquema 4-2-2-2, River salió con: Jeremías Ledesma; Santiago Simón, Federico Gattoni, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Rodrigo Villagra, Rodrigo Aliendro; Franco Mastantuono, Manuel Lanzini; Pablo Solari y Facundo Colidio.
Los primeros minutos del encuentro fueron de mucho pase y poca penetración en las áreas. Pero algo estaba claro: River quería adueñarse de la pelota por completo y de esa manera romper líneas para conseguir algún desborde. La mayoría de veces por la banda de Santiago Simón, quien aquejó en varios ocasiones la opción de poder seguir abriendo el juego con Franco Mastantuono o con los delanteros. En reiteradas ocasiones, el Millonario se vio obligado a retroceder con Jeremías Ledesma ante la imposibilidad de quebrantar el bloque de presión ajeno.
La primera oportunidad clara llegó en pies de Mastantuono a los 11 minutos, quien lanzó un tiro libre al área dirigido a Federico Gattoni, que se la bajó a Paulo Díaz para concluir con un remate directo a las manos del arquero. E inmediatamente llegó otra ocasión, esta vez con Manuel Lanzini y un disparo cruzado y potente que sacó Olivera. Poco a poco, Olimpia se fue asentando en el partido y entendiendo cuándo pisar el acelerador. A tal punto de haber conseguido una inmejorable chance de definir con el arco solo y convertir el 1-0, pero Benítez dilapidó la ocasión al resbalarse en el intento de disparo. Sin embargo, la fortuna iba a estar del lado de River, que a base de toques y manteniendo la idea desde el minuto cero consiguió abrir el marcador mediante un tiro venenoso de Pablo Solari, producto de una asistencia de Rodrigo Aliendro. El resultado a favor casi se escapa de inmediato, debido a un remate del rival que impactó en el poste izquierdo del arco de Ledesma. Ya sobré el final de la primera parte, Lanzini tuvo su revancha quedando mano a mano con el arquero, que nuevamente le ganó el duelo con una excelente atajada.
Para la segunda mitad, Martín Demichelis realizó dos modificaciones, con los ingresos de Sebastián Boselli y Felipe Peña Biafore en reemplazo de Villagra y Gattoni. Estas variantes sirvieron, sobre todo la de Peña Biafore, que siempre tiene el pase justo para crear situaciones de peligro. Gracias a él llegó el 2-0 a los 2′, con una gran seguidilla de pases cortos la cual finalizó en asistencia de Solari para Colidio que definió con el arco vacío, al igual que en el amistoso ante Millonarios. Minutos posteriores al tanto, Micho realizó dos cambios más, con los ingresos de Milton Casco e Ignacio Fernández en reemplazo de Enzo Díaz y Aliendro.
River nunca bajó la intensidad en el partido y siempre fue por más, con una grandísima noche de los delanteros. Pero el sobresaliente fue para Colidio que fue 100% efectivo con las que tuvo, marcando el 3-0 y un doblete para su cuenta a favor gracias a Solari, su asistidor personal. Ya con el partido definido, el cuerpo técnico realizó dos variantes más, ingresando Ramiro Funes Mori y el debutante Adam Bareiro, reemplazando a Paulo Díaz y Mastantuono respectivamente. A los 32 minutos, Funes Mori se complicó en salida, y de rebote marcó en contra el descuento de la visita. Agotando los relevos, el cuerpo técnico mandó al terreno de juego a Franco Carboni, Matías Kranevitter y Agustín Ruberto en lugar de Simón, Lanzini y Solari.
Mejores sensaciones a diferencia del primer partido con Millonarios. Aquí se vio a un equipo con una idea clara de acumular pases y romper líneas en bloque, penetrando el área en los momentos justos. Facundo Colidio en modo goleador y Pablo Solari en asistidor, River encontró en ellos dos la llave del triunfo ante un pobre Olimpia que, con un error de Ramiro Funes Mori, consiguió descontar cuando nadie lo esperaba. A seguir corrigiendo para la vuelta del certamen doméstico.