
Pasión Monumental
·8 de junio de 2023
Triunfazo vital de River ante Fluminense por la Copa Libertadores: ¿Cómo quedó en la tabla de posiciones?

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·8 de junio de 2023
Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).
El partido más importante del año. Todo y nada. Por que la copa es todo, es la ilusión de todos los años. Hoy, ante el durísimo Fluminense, River llegó con la obligación de ganar para seguir con esperanzas en el certamen continental. Con muchísimas bajas, Demichelis armó el once de hoy con lo mejor a disposición, no se guardó nada. Sí que hubo un cambio sorpresivo, y tiene que ver con la salida de Paulo Díaz, quien salió en lugar de Robert Rojas. Sin más preámbulos, y con un esquema 4-2-3-1, el Millonario salió con: Franco Armani; Andrés Herrera, Robert Rojas, Leandro González Pirez, Milton Casco; Rodrigo Aliendro, Nicolás De La Cruz; Esequiel Barco, Nacho Fernández, Pablo Solari y Lucas Beltrán.
El inicio fue casi perfecto, con la presión e intensidad necesaria para que la noche sea épica. Y digo casi por que a los 3 minutos River había abierto el marcador en los pies de Pablo Solari, pero el fuera de juego ahogó el grito sagrado de los 86 mil espectadores presentes. El Millonario insistía, y se pegaba en cada pase y recepción del elenco brasileño. Se notaba la ansiedad por abrir el marcador, por eso Nacho cuando pudo probó desde afuera pero sin éxito. La banda derecha era el sector por donde la pelota corría con mayor facilidad para generar peligro, y Barco era el principal conductor de aquellas aproximaciones. De contra, el rival encontraba la forma de asustar a River, y Lima casi que enmudece el estadio con un derechazo que rosó el poste izquierdo de Franco Armani. Pero el Más Grande continuaba generando, y a los 27 tuvo una muy buena con Solari que llegó al fondo y buscó a Nacho, que no pudo agarrarla de taco. Y casi diez minutos después, desde la pelota parada, Nacho se la movió a Barco que sacó un fierrazo de lejos que terminó en tiro de esquina tras el guantazo de Fábio. El primer tiempo era admirable, y River merecía coronarlo con el gol, pero la suerte no estaba de nuestro lado. De La Cruz, luego de una pica con Ganso y Felipe Melo, se animó a tirar desde afuera y en el trayecto la pelota rebotó en un rival y no entró por centímetros. Y como si fuera poco, Lucas Beltrán cabeceó en el área chica y se topó con un atajadón de Fábio que la sacó en la línea. De esta manera, con muchísima mala suerte y decenas de ocasiones de gol, el Millonario se fue al entretiempo sabiendo que podría haber convertido al menos un tanto.
La segunda mitad inició con la misma tónica, asfixiando y desgastando al rival. Y la puesta por derecha dio sus frutos, porque River se cansó de insistir y merecía el gol hace rato. Por eso, Solari corrió en velocidad y a metros de ingresar al área centró hacia al medio para que Beltrán se agiganté ante los defensores y la mande a guardar para hacer delirar a todo el Monumental. Cuarto gol en la copa para el surgido en las inferiores del club, premio al esfuerzo de buscarlo por todos lados. Aunque el tanto daba cierta tranquilidad, el Millonario no debía bajar la intensidad y no cometer errores. Llegando a los 65 minutos, Germán Cano apareció de cabeza dentro del área, pero Armani se infló y la mandó al córner de gran manera. Pocos instantes después, Nacho Fernández debió ser sustituido por una molestia, y en su lugar ingresó Matías Kranevitter. El partido se estaba sufriendo, y River jugaba cada vez más lejos del arco de Fábio. Fluminense tomaba más protagonismo y inquietaba al Más Grande, que no tenía problemas en revolearla cuando hacía falta. Las lesiones y molestias por cansancio seguían cayendo, por eso Demichelis continuaba con los cambios, con los ingresos de José Paradela y Paulo Díaz, y las salidas de Andrés Herrera y Pablo Solari. El rival arriesgaba en salida, y la presión alta ayudaba a recuperar balones muy cerca del arco, pero sin tiempo ni decisiones inteligentes para liquidar el partido de una vez por todas. A menos de diez minutos del final, el cuerpo técnico agotó las variantes, ingresando Agustín Palavecino y Miguel Borja por Lucas Beltrán y Nico De La Cruz. El final era dramático, porque el “Flu” metía cambios ofensivos y River estaba cada vez más encerrado en el arco de Armani. Para colmo, el “Pulpo” tuvo una pésima salida que paralizó el corazón del estadio entero, pero por suerte esa jugada terminó en nada. Si no se sufre, no vale. Luchando hasta el final, Aliendro recuperó con el cuerpo en mitad de cancha y abrió la cancha con Barco, que corrió y pivoteó a toda velocidad hacia el área, consiguiendo que le hagan infracción y penal. Él mismo la agarró y la cruzó al palo izquierdo para quitarse la camiseta y cerrar la noche con un moño. Pasó de todo, pero los tres puntos se quedaron en Núñez.
Que necesario era ganar de esta manera. La típica noche de copa, que nos merecíamos hace rato. Ahora dependemos de nosotros, y con The Strongest, River se juega la vida en este torneo. El triunfo ante Fluminense y la victoria agónica de Sporting Cristal ante el conjunto boliviano en La Paz colocó al Millonario en la segunda posición del Grupo D, con 7 puntos. Todo está en nuestras manos, y con el elenco boliviano hay que sumar de a tres para abrochar la clasificación. Aunque no es la única alternativa…