Triunfazo de Sarmiento en Liniers ante un flojo Vélez al que no le salió ni el tiro del final | OneFootball

Sarmiento derrotó a Vélez Sarsfield 1-0, en el estadio José Amalfitani, por la decimotercera fecha de la Zona B del Torneo Apertura. El conjunto de Junín cortó una racha de seis fechas sin ganar (5 empates, 1 derrota) y ganó su primer partido de visitante. El Fortín, que desperdició un penal en el último minuto, se hunde más: perdió los tres partidos del torneo en el ciclo de Guillermo Barros Schelotto y hoy estaría descendiendo.

El envión anímico que podría darle sus dos victorias en la Copa Libertadores no se notó. Porque Vélez volvió a cometer los mismos errores de todo el año y no consiguió hacerse fuerte en su casa, como se viene repitiendo esta temporada. El juego, la coordinación, la rapidez, la consistencia y la lucidez siguen ausentes. Es ganas de ir para adelante y nada más…

Sarmiento no tiene jerarquía, de haberla tenido hubiese logrado una victoria más holgada. Tuvo escasas situaciones, priorizó más defenderse y lo exageró, por una cuestión lógica, después de anotar su gol. Pero de haber contado con la capacidad podría haberle dado un cachetazo más sonoro a Vélez en dos o tres contagolpes.

Un tiro libre direccionado al ángulo superior pero sin potencia de Michael Santos que desvió Lucas Acosta con una acrobática volada, en el primer tiempo, y un remate cruzado de Álvaro Montoro, tras un derroche de talento, que salió cerca, en el segundo tiempo, fueron las chances propicias del local.

Después hubo malas decisiones, centros al área que siempre fueron rechazados por la experimentada dupla central Facundo Roncaglia-Juan Insaurralde o algunos remates de afuera sin dirección. Tener muchas posesión no significa generar situaciones claras en la misma proporción; le volvió a pasar a Vélez.

Los cambios en el segundo tiempo, de nombres y tácticos, no fueron solución. En el entretiempo, salió Kevin Vázquez e ingresó Imanol Machuca. Así Barros Schelotto resignó un volante de marca y desplazó a Montoro detrás de Santos -Braian Romero no jugó por estar suspendido- y tiró al ex Unión al extremo izquierdo. Y la entrada, más tarde, de Tomás Galván por Montoro generó intrascendencia.

En cambio los cambios de Javier Sanguinetti le dieron satisfacción a Sarmiento. A los 10 minutos ingresó Franco Frías, quien se convertiría en el hombre más feliz de la noche, al anotar, a los 24 minutos, el gol tan festejado. A los 17 minutos entró Gabriel Díaz, quien asistió. con un centro buscapié, desde la izquierda, al medio del área, a Frías -atacante llegado a préstamo desde Rosario Central- para que definiese entrometiéndose entre los centrales del Fortín. Y la jugada empezó en Valentín Burgoa, otro que ingresó junto a Gabriel Díaz.

En tiempo de descuento, una mano de Frías, tras un centro de Maher Carrizo, originó el penal que el árbitro Sebastián Martínez demoró demasiado en dar la orden de ejecución, esperando el ok del VAR. Michael Santos, que había tenido una actuación bajísima durante todo el partido, completó su noche negra sacando un remate que salió por arriba del travesaño. Jeremías Vallejos, defensor de Sarmiento, se lo festejó en la cara a Imanol Machuca, quien respondió con un golpe a la cara y solamente fue amonestado.

Otro dato de este Vélez desdichado en el Apertura y feliz en la Libertadores es que en el torneo doméstico perdió cinco de los siete partidos disputados como local (ganó uno con Marcelo Bravo, el DT interino que le dio los únicos dos triunfos en el certamen, y empató el otro). Y como en el 2023, la amenaza del descenso sobrevuela por Liniers.