Traición a la vista: Ilkay Gündogan vuelve a España, pero se va al principal rival | OneFootball

La carrera de İlkay Gündogan parece haber dado un giro inesperado en cuestión de semanas. Tras conocerse que Pep Guardiola no cuenta con él para la próxima temporada en el Manchester City, el centrocampista alemán de origen turco ha comenzado a escuchar ofertas.

Busca firmar el último gran contrato de su carrera. Con 34 años y todavía en condiciones de competir al máximo nivel, no faltan pretendientes en Europa.

Lo sorprendente es que entre sus pretendientes ha aparecido un nombre que genera controversia inmediata en Barcelona. No se trata del Barça, que en su día ya disfrutó de su calidad y liderazgo, sino del eterno rival ciudadano.

Una oportunidad inesperada

Los nuevos propietarios del Espanyol están decididos a dar un golpe de efecto en el mercado. El RCD Espanyol ahora es propiedad de Velocity Sport Limited. Se trata de un grupo de inversión inglés liderado por Alan Pace.

Gündogan no descarta acabar su carrera en el Espanyol | Getty Images, Sasirin pamai's Images, Madrid-Barcelona

Además de ser el nuevo dueño del Espanyol, también es propietario del Burnley FC. Sus relaciones con la Premier League son inmejorables.

Su estrategia pasa por reforzarse con jugadores de prestigio internacional que ayuden a devolver al club perico a los primeros planos. Gracias a sus contactos en la Premier League, han abierto negociaciones con Gündogan tras confirmarse que el City le busca salida.

La idea del Espanyol es clara: firmarle por dos temporadas, que serían las últimas de su carrera profesional. El club entiende que se trata de una oportunidad única para incorporar a un futbolista de nivel Champions, capaz de liderar un proyecto ambicioso.

La visión de Gündogan

Desde el entorno del jugador no se oculta que la opción le seduce. Gündogan vivió en Barcelona un año durante su etapa en el Barça.

Y tanto él como su familia se adaptaron rápidamente a la ciudad. En lo personal, considera que regresar a la capital catalana sería cómodo y atractivo, independientemente del club.

El factor rivalidad, que los aficionados azulgrana percibirían como una traición, no le preocupa en exceso. Para Gündogan, se trata de terminar su carrera en una liga de primer nivel, disfrutando de una ciudad que le marcó y con un papel protagonista en el terreno de juego.

El enfado del barcelonismo

Evidentemente, la noticia no ha sentado nada bien en el entorno culé. Ver al que fuera líder del Barça vestido de blanquiazul sería un golpe emocional.

Flick invitó a Gündogan a dejar el Barça porque no le veía de titular | Getty Images, F.C. Barcelona, Freepik, Madrid-Barcelona

El alemán llegó al Barça procedente del City. Y dejó un gran recuerdo tanto en el vestuario como en la afición, por lo que imaginarlo en el Espanyol es algo difícil de asimilar.

Sin embargo, el propio jugador parece no darle demasiada importancia. Su carrera está llegando a su fin y lo que busca es estabilidad, comodidad para su familia y la posibilidad de seguir compitiendo. En ese sentido, la oferta perica cumple todos los requisitos.

Guardiola le cierra la puerta

El punto de partida de este movimiento ha sido la decisión de Guardiola de no contar con él. Tras un año marcado por altibajos, el técnico considera que el ciclo de Gündogan en el City está terminado. La salida es inevitable y, lejos de la opción de Arabia o Alemania, España se abre paso como destino inesperado.

Si finalmente se concreta su fichaje por el Espanyol, el impacto mediático sería enorme. No tanto por lo futbolístico, sino por el simbolismo de verlo en el eterno rival del Barça. Para muchos, un capítulo que se recordaría como una auténtica traición.