Tijjani Reijnders desea seguir creciendo en el Milan | OneFootball

Tijjani Reijnders se ha consolidado como uno de los mejores jugadores del AC Milan al mostrar un gran crecimiento como futbolista desde que llegó a Italia. Sin embargo, cree que aún tiene margen de mejora.

En los últimos 18 meses, el mediocampista se ha convertido en el jugador con el que el Milan habría soñado, aunque el equipo confió en sus capacidades desde su llegada. La temporada pasada demostró su gran talento, aunque jugó en posiciones que no eran naturales para él.

Pero esta campaña ha tenido un rol más claro. Reijnders ha crecido de forma sustancial en todos los aspectos de su juego. Su capacidad goleadora ha aumentando a pasos agigantados, lo que le convierte en uno de los jugadores más atractivos de Europa.

A pesar de ello, el jugador es feliz en el Milan y espera poder renovar pronto su contrato. Reijnders habló de su presente en la rueda de prensa previa al partido ante el Feyenoord por la ida de los playoffs de la UEFA Champions League.

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Al ser consultado sobre el regreso de Santiago Giménez a Países Bajos, comentó: “Bueno, todos queremos hacer lo posible para que se sienta cómodo. Incluso los recién llegados nos estamos ayudando entre nosotros con Giménez. Estamos listos”.

En cuanto a su mejora de rendimiento desde que llegó al Milan, el mediocampista dijo: “Quiero seguir haciéndolo bien, al igual que todo el equipo. Siento la confianza del entrenador y de la afición, pero ahora no pienso en eso. Solo estoy centrado en el partido de mañana por la noche”.

“El equilibrio en nuestro equipo es nuevo pero importante, por lo que para mí es fundamental jugar cada partido con la actitud adecuada. El bien del equipo es más importante, pienso en jugar bien y estar en forma”, aseguró.

Finalmente, Reijnders habló de la relación con su padre: “Mi padre siempre me enseñó a ser humilde, tanto conmigo mismo como con mi hermano. Como futbolista y como hombre, para mí es importante ser siempre yo mismo. Tengo una gran relación con mi padre, así como con toda mi familia”.

Por Patricia Montero