Orgullo Rojo
·15 de diciembre de 2024
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·15 de diciembre de 2024
Se terminó la temporada para Independiente y, como ocurre cada fin de año, se inaugura la época más caótica y especulativa del fútbol argentino: el mercado de pases, también conocido como "la frutería" por la cantidad de nombres que empiezan a sonar alrededor del club. En este juego participan dirigentes, agentes de jugadores, medios y, por supuesto, los hinchas que siguen cada rumor con atención.
Pero esta vez, el mercado tiene un condimento especial. Julio Vaccari ya fue claro, tanto en público como en privado, con un mensaje directo a la dirigencia: "Necesitamos refuerzos de elite y no podemos desprendernos de los jugadores de la base". Con esta postura, el entrenador dejó en claro que Independiente no puede permitirse retroceder en lo que construyó en estos meses.
El desafío no es menor. Con un plantel corto, la intención será reforzar puestos clave y mantener la competitividad de cara a un 2025 que tendrá a Independiente jugando la Copa Sudamericana y compitiendo en los dos torneos de la Copa de la Liga. Además, con la situación económica del club siempre presente, la dirigencia deberá hilar fino para cumplir con las exigencias del DT y no desarmar el equipo.
Para el próximo año, el club de Avellaneda saldrá a la búsqueda de, al menos, cuatro refuerzos clave:
Además de estos cuatro refuerzos, no se descartan oportunidades de mercado, como la chance de incorporar algún jugador que surja sobre la marcha. En ese sentido, será clave la labor del mánager y la dirigencia, que deberán estar atentos a las posibilidades que se presenten.
El plantel volverá a los entrenamientos el 3 de enero, cuando se pondrá en marcha la preparación para la primera Copa de la Liga, que comenzará el 26 de enero. Con poco tiempo entre la vuelta a las prácticas y el inicio de la competencia, la dirigencia deberá moverse rápido para cerrar las incorporaciones cuanto antes. El objetivo de Vaccari es que los refuerzos lleguen al inicio de la pretemporada y no a último momento, como ha pasado en otras ocasiones.
Además, los amistosos de pretemporada serán clave para ajustar detalles y darles rodaje a los nuevos nombres que lleguen.
Si bien en la cancha ya no hay nada en juego hasta 2025, ahora comienza "el partido más importante para los dirigentes". Los hinchas lo saben y Vaccari también. La tarea de mantener la base del equipo no será sencilla, ya que hay jugadores que despertaron interés en otros clubes y algunos préstamos están cerca de vencerse. Es el caso de Kevin Lomónaco, quien finaliza su préstamo en seis meses, pero que será comprado a pesar del interés de Boca y River. También de una eventual oferta por Santiago Hidalgo desde Italia, habrá que ver que pasa con esto.
A la vez, el futuro de jugadores como Iván Marcone y Santiago Hidalgo será un tema de agenda. El capitán dejó abierta la puerta a una posible salida, aunque dejó en claro su deseo de quedarse, mientras que los juveniles con proyección siempre están en la mira de clubes del exterior. El mensaje de Vaccari fue claro: no desarmar la base del equipo.
Con cada mercado de pases, empieza la danza de nombres, rumores y operaciones que rara vez se concretan. Este es el momento en el que aparecen los "jugadores ofrecidos" y los "cercanos a firmar", pero que terminan jugando en otro equipo. Los hinchas ya están acostumbrados a escuchar nombres rutilantes que, muchas veces, nunca llegan a pisar el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini.
Esta vez, los nombres "fuertes" aún no han aparecido, pero los hinchas ya saben que habrá días de especulación y "tirar fruta" en cada rincón de las redes sociales y los medios partidarios. Los nombres de jugadores que pasarán por el radar, pero no llegarán, serán parte del folclore del mercado.
El objetivo de la dirigencia será priorizar la calidad por sobre la cantidad, algo que Julio Vaccari dejó bien en claro. "Yo quiero tener dos jugadores de elite por puesto", fue una de las frases que soltó el DT en las últimas semanas, marcando la necesidad de tener más competencia interna en el plantel.
Con la ilusión de los hinchas renovada por la clasificación a la Copa Sudamericana 2025, la exigencia será aún mayor. La frutería ya abrió y el objetivo es no vender humo. Ahora será el turno de la dirigencia de demostrar si está a la altura de la ambición que pide el entrenador.