La Galerna
·2 de agosto de 2021
La Galerna
·2 de agosto de 2021
Buenos días. Según la novena acepción que refleja el diccionario de la RAE, en su versión impersonal el verbo “haber” significa “hallarse o existir real o figuradamente”. (“Hay razones que apoyan tu dictamen”, pone como ejemplo el magno libro, quién sabe si en sutil referencia a cosas de las que ahora hablaremos). Este arranque del portanálisis, que sin duda nos hará petarlo en términos de SEO, se refiere, aunque no lo parezca, a Frenkie De Jong, quien hoy ocupa la portada de Sport diciendo textualmente esto:
“Hay equipo para ganarlo todo”. No es necesario ser Fernando Lázaro Carreter para maliciar que el bueno de Frenkie ha de estar utilizando el verbo “haber” precisamente en su novena acepción. Nos inclinamos, para ser más exactos, por la segunda parte de la misma. “Hallarse o existir real O FIGURADAMENTE”. Todo en el Barça es ahora mismo figurado, queridos amics, sobre todo el equipo, y muy en particular los últimos fichajes, dado que en realidad no se sabe si podrán ser inscritos o no. Con la ley en la mano, no podrán ser inscritos. Son, así, fichajes figurados, y como el Barça tiene (en teoría) que vender a la mitad para poder inscribir a Messi, podemos concluir que es un equipo hasta cierto punto quimérico: FIGURADO.
Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz.
No hallarás forma
para inscribirme.
¡Oh, ven! ¡Ven tú!
Bécquer no dijo exactamente eso, pero sí recalcó la intensificación del anhelo que produce lo inalcanzable. Como Memphis o Agüero no son a día de hoy inscribibles, el soci los desea aún más. Si el concepto del pecado acrecienta la concupiscencia, ni os contamos lo cachondo que pone al culé esa imposibilidad administrativa de meter en la plantilla a los que ficha. “I really like it when you tell me to stop, always turning me on”, cantaba pleno de incorrección política Jarvis Cocker. Memphis, por ejemplo, no sería visto como la reencarnación de Pelé si el inscribirle fuera un mero trámite. Es el no poder inscribirle el que le convierte, por efecto del deseo sexual frustrado, en Top3 de la Historia Universal del Fútbol. Esa tensión sexual inscribidora no resuelta pone al fuego los fogosos pensamientos del hincha azulgrana, que idealiza las carnes de Agüero como si fuesen las de Jessica Chastain. “Memphis se adaptará muy pronto al equipo”, apunta Frenkie, si bien le falta apostillar a partir de cuándo podrá Memphis iniciar oficialmente el proceso de adaptación, que es el momento (ardemos de pasión solo de pensarlo) de la inscripción. Inscripción y erección son palabras que casi se confunden, y no es casualidad. Los cuerpos cavernosos se hinchan de vida ante la sola idea de un Memphis apropiadamente inscrito en los dominios de Tebas.
Sí, amics. “Hay equipo para ganarlo todo”. A ver si el rubiales de Frenkie va a estar utilizando, en realidad, la primera y no la novena acepción del verbo “haber”, la de uso más frecuente además, es decir, la de “auxiliar para conjugar otros verbos en los tiempos compuestos”.
“Auxiliar”. Tal vez sea eso. Tal vez De Jong, de una forma cifrada, esté pidiendo auxilio para poder inscribir a Messi, Memphis y otros objetos de deseo que el cochino centralismo de la caverna nos impide sean nuestros contraviniendo el derecho de autodeterminación de los pueblos. A la ONU vas, Tebas. Nosotros parimos, nosotros inscribimos.
Tal vez, sí, está portada de Sport se trate de una petición de auxilio en clave, al modo en que en sus buenos tiempos los gánsters (ejem) publicaban esquelas que decían “Tiíto, Gordito y Pocholín, siempre te querremos” que en realidad querían decir “Butrón practicado, golpe el día 7 a las 23”. Tal vez el culerío ande ya en esas cosas y nosotros aquí, con los Juegos Olímpicos en la tele y el ventilador en la entrepierna.
El resto de portadas del día van de la Olimpiada, precisa y mayormente. Pasad un buen día, buenas noches en Tokio.