Surgen más detalles de la disputa entre Fernando Torres y Álvaro Arbeloa, mientras el Real Madrid considera la factura del Atlético de Madrid | OneFootball

Surgieron más detalles del conflicto entre Álvaro Arbeloa y Fernando Torres, luego de que los dos fueran vistos gritándose en el banquillo durante un partido el fin de semana. Ambos dirigen a los equipos sub-19 del Real Madrid y el Atlético de Madrid respectivamente, y no hubo amor perdido durante la victoria de Los Blancos por 2-0 el domingo.

La pareja se metió en la línea de banda el domingo, con Torres diciéndole a Arbeloa que le volaría la cabeza, y el entrenador del Atleti empujando a Arbeloa.

Ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar pasar el incidente, y ambos eran conocidos por ser personajes apasionados también como jugadores. A pesar de compartir vestuario con Liverpool y España, Torres fue un ícono del Atlético y Arbeloa fue lateral derecho del Real Madrid con José Mourinho.

Cuando Torres abandonó el campo ante los insultos de los aficionados del Real Madrid, claramente todavía estaba muy frustrado, llamó a uno de los payasos y amenazó con ir a las gradas.

Según El Chiringuito, todo el incidente comenzó después de que Arbeloa gritara al árbitro. El segundo entrenador insulta entonces a Arbeloa porque pensaba que Arbeloa estaba gritando a los jugadores del Atlético. Torres le exige a Arbeloa que deje de gritar a sus jugadores, y Arbeloa le dice ‘mira tu propio banquillo, ahí está el problema’.

La tensión entre los dos luego desciende en insultos. Tras el partido, fuentes de El Chiringuito del Real Madrid aseguran que el vestuario visitante fue dañado por el Atlético de Madrid, y el club se plantea si debe pasar factura a Los Colchoneros por ese desperfecto.

Todo esto viene en el contexto de una mayor tensión entre los clubes de todos modos. Anteriormente, la pareja había acordado no fichar jugadores entre sí, pero el Real Madrid rompió ese pacto la temporada pasada y desde entonces ha estado tratando de robar jugadores de sus vecinos. Cada vez más, esa tensión se está viendo en la línea de banda, entre dos equipos que no tienen mucho sentimiento el uno por el otro, pero que actualmente están especialmente inflamados.