Súper equipos: ‘La Quinta del Buitre’ del Real Madrid dominó España | OneFootball

Por Felipe Retamal Olivares

Con tantos años de fútbol, son muchos los equipos que destacan a lo largo y ancho del planeta, deslumbrando a hinchas y rivales. Estos cuadros quedan en la historia, escriben con letras doradas las páginas del deporte y son recordados por siempre.

En Prensafútbol continuamos repasando a los grandes elencos que dominaron la actividad y maravillaron por su juego, el que vino acompañado de éxitos que adornan el palmares. Esta vez hablamos del Real Madrid y «La Quinta del Buitre».

Esta denominación se le entregó a un grupo de jugadores que se formó en las categorías juveniles del cuadro de la capital y que más tarde alcanzaría el éxito con el primer equipo, en las décadas del ’80 y ’90. El apodo proviene del líder y mejor futbolista de esa generación, Emilio Butragueño, quien estuvo acompañado por Miguel Pardeza, Manolo Sanchís, Míchel González y Rafael Martín Vázquez.



Todo se inició en el Castilla Club de Fútbol, filial del Real Madrid, donde en la temporada 1983 lograron el título de la Segunda División de España, primer y único filial en lograrlo. Ello llevó al técnico del primer equipo, el mítico Alfredo Di Stéfano, a hacer debutar a Sanchís y Vázquez en 1983. Ese mismo año debutó también Pardeza y en 1984 fue el turno de Butragueño. Al final de ese año le tocó a Míchel.

A pesar de tratarse de cinco jugadores, Pardeza nunca logró consolidarse. Jugó para el Castilla en la 84-85 y la temporada venidera fue cedido al Real Zaragoza. Volvió al año siguiente, pero se desvinculó de manera definitiva en 1987.

Durante los años que coincidieron conquistaron cinco Ligas consecutivas (86-90), una Copa de la Liga (85) y dos Copas de la UEFA (85, 86). Donde no pudieron imponer su supremacía fue en la Liga de Campeones, torneo en el que su mejor registro fueron dos semifinales (88, 89).



Quien sí logró la gloria europea fue Sanchís, único que defendió la camiseta ‘merengue’ toda su carrera. Retirado en 2001, dio fin a «La Quinta del Buitre», no sin antes sumar la Champions (1998, 2000), cerrando así la exitosa etapa de los formados en el club.

El recordado grupo tenía jugadores representados en todas las líneas. Sanchís fue un férreo defensor, considerado entre los mejores de la historia del equipo y su país. A pesar de solo medir 1,77 metros su entendimiento del juego y su perfecto conocimiento del tiempo y espacio lo elevó a figura, además de ser un líder.

En el mediocampo destacaron Míchel y Vázquez como interiores derecho e izquierdo, respectivamente. El primero destacó por usar ambas piernas y sobre todo por los precisos centros que enviaba desde la banda. Mientras que el segundo era considerado por muchos como el más completo del grupo, pudiendo jugar en cualquier posición de la ofensiva.

Mientras que en ataque estaba Butragueño, un centro delantero goleador que utilizaba ambas piernas y poseía una destacada técnica que, sumada al poder de definición le hacían un atacante temible. Pardeza, por su parte, fue un mediapunta de gran habilidad, algo que no pudo demostrar en Madrid.



El ‘Buitre’ disputó 463 partidos y marcó 171 goles, Míchel 559 encuentros y 130 tantos, Sanchís jugó 720 compromisos y anotó en 70 oportunidades, Vázquez apareció en 342 ocasiones e infló redes en 47, mientras Perdaza alcanzó a defender al equipo en 34 choques y celebró seis conquistas.

España también disfrutó de este destacado grupo, ya que los cinco se reencontraron en el Mundial de Italia 1990 defendiendo la camiseta de la ‘Furia Roja’, con Butragueño y Míchel repitiendo presencia luego de disputar la Copa de México 1986.

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