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·28 de marzo de 2025
Sin Lillard solo queda Giannis

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·28 de marzo de 2025
Milwaukee Bucks, sexto en el Este con un récord de 40-32, se prepara para los últimos diez encuentros del curso con cierto aroma a pesimismo. La temporada no está siendo fácil para unos Bucks que han visto la regularidad más como un deseo que como un objetivo. Ya desde el principio el equipo no encontró la tecla y su récord en los diez primeros partidos (1-9) ponía en jaque al proyecto de Giannis y Lillard. Además, la sorpresiva irrupción de los Cleveland Cavaliers en la conferencia, junto a los ya temibles Celtics y Knicks, conformaba una panorama poco alentador para los de Doc Rivers.
A trancas y barrancas supieron reponerse y se alzaron con la todavía infravalorada NBA Cup. Un triunfo que daba esperanzas a la franquicia. El dúo dinámico parecía encontrar la tan ansiada química con la llegada del nuevo año y veía plausible la meta de alcanzar el tercer puesto. Pero nada más lejos de la realidad, las malas noticias han llegado a Milwaukee en forma de lesión y es que Damian Lillard se encuentra ahora mismo en un tiempo de baja «indefinido». La situación actual y el futuro más inmediato de los Bucks es impredecible, ¿qué se puede esperar en Wisconsin?
Los Bucks anunciaron este pasado martes que su siete veces All-NBA padece una trombosis venosa profunda en su pantorrilla derecha. Esta ha derivado en un coágulo sanguíneo que está obligando a Lillard ha tomar anticoagulantes con el objetivo de estabilizarlo. En las próximas semanas, el jugador continuará con pruebas periódicas por lo que su baja es indefinida. «Escuchas la palabra coágulo y no es una buena palabra, no solo en el deporte, sino en la vida» comentó Rivers tras la derrota de Bucks en Denver.
Damian Lillard (Bucks) lanza un triple frente a Moses Moody (Warriors) | Fuente: Getty Images
Lillard promediaba en esta temporada 24.9 puntos (11º), 7.1 asistencias (10º) y 4.7 rebotes, aunque con una retención de bola menor a la de otros años. Mientras que en Blazers, el número de posesiones de las que disponía el base por cada 40 minutos era en torno a 32, su USG (así se denomina a dicha estadística) en la 24-25 es de 27.9. Por tanto, más efectividad en menos intentos. Una virtud positiva y necesaria al compartir cancha con Anteto, un jugador que necesita tener mucho tiempo el balón en sus manos para anotar. Su USG lo demuestra: 34.8. La ausencia de Dame presume menos capacidad y amenaza anotadora para estos Bucks.
Las noticias son desoladoras para la franquicia y sobre todo para Giannis. El griego pierde a su segunda espada en un momento crucial donde tendrá que asumir más responsabilidades en ataque sin descuidar la defensa. Antetokounmpo, segundo mejor anotador de la liga (30.2) y sexto mejore reboteador (12.0), sufre cuando no tiene a otro anotador en pista, algo que ya se vio con la irregularidad de Khris Middleton en las últimas campañas. Al ataque de Bucks, estático e individualista, no le viene bien reducir su amenaza ofensiva por lo que algunos jugadores de la rotación deben dar un paso hacia delante.
Giannis Antetokounmpo, jugador de los Milwaukee Bucks | Fuente: Getty Images
Al recién llegado Kyle Kuzma le sigue pasando factura sus años sabáticos en Washington Wizards, poca incidencia en juego y malos porcentajes. Kuzma se sitúa ahora como la segunda referencia en ataque del equipo, pero no le vale con lo hecho hasta ahora. Tampoco Bucks puede hacer uso de un sexto hombre como Bobby Portis, suspendido por 25 partidos sin sueldo luego que el ala-pívot diera positivo por el analgésico Tramadol. Y otros como Prince o Kevin Porter Jr. no logran alcanzar su mejor versión. Estos jugadores tendrán que ofrecer soluciones al griego si quieren continuar una buena dinámica.
El futuro más inmediato de Bucks en Playoffs es más o menos predecible. Las dos primeras posiciones (Cavs y Celtics) están aseguradas y la tercera (Knicks) apunta a que también. A su vez, el séptimo (Hawks) se sitúa a una distancia sustancial. Eso hace que Bucks se dispute la cuarta plaza contra Pacers, a dos partidos y medio, y Pistons, medio partido. De los tres, Bucks presenta el calendario más asequible con sus dos últimos encuentros contra Detroit, un rival directo.
El acabar cuarto o quinto supone enfrentarse en Semifinales de Conferencia a los jóvenes y poco experimentados Cavs. Un rival que pese a su gran Regular Season presenta un menor bagaje en postemporada que los temibles Boston Celtics y los siempre peleones New York Knicks. Ese recorrido, complejo de todos modos (más sin Damian Lillard), puede ser el resquicio al que agarrase. Últimos diez partidos para Bucks, sin Lillard y con sensaciones de que el «guionista» de la NBA no les da manga ancha.