SevillaFC 1-2 Real Madrid CF: Ya sólo queda Budapest | OneFootball

El Sevilla no irá a Europa la próxima temporada vía Conference. La derrota de hoy ante el Real Madrid junto con los posibles resultados de mañana hacen ya prácticamente imposible la séptima plaza. y el club se la jugará a una sola carta, la de la final del próximo miércoles 31 ante la Roma.

Mendilibar reservó todo lo posible. En el once solo se contaban dos titulares indiscutibles de la final, Guldej y Rakitic. Otros dos posibles, Lamela y Bryan, y el resto, todos suplentes.

Enfrente, un Madrid con 2 o 3 bajas importantes, pero aún así con mucha calidad como la de Rodrygo. Ese futbolista excepcional, brasileño, negro, pero al que nadie le dice nada en todos los campos que visita. ¡Qué cosas!

Empezó bien el Sevilla, con un gol de cara a los primeros minutos. Rafa Mir cazó un balón en el área y la puso en la escuadra, imposible para Courtois. Se hizo luego con el balón el Madrid, y en una falta absurda de Lamela en la frontal, Rodrygo hacía el empate, 1-1. Bastante dudosa la preparación de la barrera por parte de Bono, que hoy se hacía con la titularidad con vistas a tener «rodaje» de cara al miércoles. Dejó algunas dudas el marroquí pero se espera de él el máximo nivel en la cita clave.

En la segunda parte, Rodrygo haría de nuevo un golazo, en un balón en largo en el que el Sevilla cerró mal, y «bailó» a la defensa hasta plantarse en un mano a mano con Bono.

De ahí al final apareció el «show» de Ceballos. El mejor ejemplo de que a Vinicious no se le tiene manía por ser negro, si no por ser idiota. Porque Ceballos, blanco de Utrera, es otro de esos tipos con las neuronas justas para sobrevivir. Mucho talento futbolístico, pero escaso coco. Con la connivencia, cómo no, del árbitro asustadizo por si Florentino se enfada, fue picando a toda la parroquia local hasta que Acuña se tomó la justicia por su mano. Ganas no le debían quedar, desde luego, pero son ya demasiadas expulsiones de un futbolista que confunde el temperamento con los excesos que privan a su equipo de contar con un excepcional futbolista.