moiceleste.com
·14 de diciembre de 2024
In partnership with
Yahoo sportsmoiceleste.com
·14 de diciembre de 2024
Foto: Fran Santiago / Getty Images
El Celta ha sido esta tarde el invitado perfecto en la fiesta de despedida de Jesús Navas. En la primera parte dio un recital de fútbol para que la afición del Sánchez Pizjuán pudiese reconciliarse con este deporte, y en la segunda parte puso una alfombra roja para que el Sevilla se llevase los tres puntos en el último partido de Navas en su estadoi.
De entrada, la gran sorpresa en el once inicial fue la presencia de Pablo Durán, que dejaba en el banquillo a Douvikas y Borja Iglesias. El equipo estuvo conformado por Guaita en portería, con el trío habitual de centrales: Javi Rodríguez, Starfelt y Marcos Alonso. En los carriles Mingueza y Hugo Álvarez, y en la medular Fran Beltrán y Moriba, dando paso a un tridente ofensivo formado por Swedberg, Aspas y Pablo Durán.
El Celta salió mucho mejor al partido, con un Aspas sorprendentemente liberado organizando el juego ofensivo céltico. El dominio celeste era aplastante, y se fue traduciendo poco a poco en ocasiones de gol. A los 11 minutos Aspas encontró a Pablo Durán, pero el remate del búfalo impactó en el lateral de la red.
El Sevilla dio un pequeño susto con un disparo de Lukebakio, que fue la antesala de la gran ocasión del Celta en el partido, cuando Pablo Durán se anticipó a la zaga rival y remató al poste un córner botado por Marcos Alonso. La jugada vino precedida por un peligroso centro-chut de Mingueza, que Álvaro Fernández despejó apuradamente a córner.
En el 23 Iago Aspas enganchó un balón en la frontal del área y buscó con mucha intención el palo derecho de la meta de Álvaro Fernández, que evitó el tanto céltico con una gran estirada. En el 25 Pablo Durán volvió a estrellar el balón en el poste, en esta ocasión tras un pase de Fran Beltrán.
Era tremendo el baile del Celta al Sevilla, pero sin gol no sirve de mucho. El equipo celeste perdió su oportunidad cuando tuvo el partido de cara y acabó pagándolo. De hecho Vicente Guaita evitó el tanto de Saúl Ñíguez en el 36 con una muy buena intervención. Y a renglón seguido Swedberg perdonó el 0-1 tras un gran pase de Pablo Durán. El sueco estaba solo pero no encontró portería. En caso de ser gol es posible que el gol fuese anulado por fuera de juego.
Tras el descanso García Pimienta realizó cambios de jugadores y a nivel táctico, e incomodó el Celta. Todo cambió en la segunda mitad, donde el Celta no pudo encontrar su juego. Las mejores ocasiones fueron del Sevilla. Manu Bueno avisó en dos ocasiones, y a la tercera se encontró con el gol en una jugada afortunada ya su disparo toca a Fran Beltrán desviando su trayectoria y haciendo imposible la estirada de Guaita.
A partir de ahí ya no hubo partido. Las pérdidas de tiempo del Sevilla fueron constantes, y los cambios introducidos por Giráldez no funcionaron. Los primeros fueron la entrada de Ristic y Bamba en lugar de Hugo Álvarez y Swedberg. Posteriormente entraron Borja Iglesias y Sotelo en lugar de Fran Beltrán y Pablo Durán.
Entre medias se retiró del terreno de juego Jesús Navas, cuya salida del terreno de juego paralizó el juego durante 4 minutos que no fueron recuperados en el tiempo de compensación. Mientras tanto se hacía patente la impotencia de un Celta que mejoró cuando entró Alfon al terreno de juego, sustituyendo a Ristic, en la enésima lesión del serbio.
Alfon protagonizó la mejor ocasión en el tramo final, cuando se plantó ante Álvaro Fernández, pero no fue capaz de batirlo. La jugada continuó y acabó con gol de Bamba, anulado por claro fuera de juego.
Gil Manzano dio 7 minutos de añadido, en los cuales se perdieron otros tres y solo se recuperó uno. Pero la sensación es que aunque se descontasen 20 minutos, el Celta no sería capaz de macar esta tarde.