Sé Koke | OneFootball

Sé Koke | OneFootball

Icon: lavidaenrojiblanco.com

lavidaenrojiblanco.com

·30 de septiembre de 2022

Sé Koke

Imagen del artículo:Sé Koke

Más de una vez te habrás parado a pensar en que hubiera sido de ti de haber tomado una decisión distinta a la que tomaste en su momento. Nos pasa a todos. El haber hablado o no a aquella chica, la carrera que decidiste estudiar o el viaje que planeaste hacer. Todo cuanto conoces de tu actual vida podría haber sido distinto si aquella elección hubiese cambiado.

En el invierno de 2011, Jorge Resurrecion Merodio estaba a un paso de marcharse. Málaga y Mallorca habian preguntado insistentemente por el vallecano y la falta de minutos le había hecho plantearse la salida. La llegada de Simeone lo cambió todo. Koke tocó la puerta del míster y le comentó la posibilidad de salir. El nuevo entrenador rojiblanco le pidió que se quedase. En aquella reunión privada, Simeone no le prometió titularidades, pero si le hizo ver que sería importante. El actual capitán rojiblanco cerró la puerta a un posible cambio de aires, el resto ya es historia del Atlético de Madrid.


OneFootball Videos


Pero el invierno de 2011 no fue la única vez en la que Koke tuvo la tentación de salir del Atlético de Madrid. Durante estos años de carrera, han sido varias las ofertas que han llegado a las oficinas colchoneras por el canterano. Uno de los que más fuerte pujó por él fue el Barcelona. El mismo que, con Luis Enrique al mando, ganó un triplete. El de Messi. El que todos los años parte como favorito para ganar todos los títulos. Koke, como a Málaga y Mallorca, también dijo no.

Hoy, a tan solo un paso de escribir su nombre con letras doradas en la historia del Atlético de Madrid y erigirse como el jugador con más partidos disputados de la entidad, me ha dado por pensar en qué hubiera pasado de haber aceptado salir en algún momento. Lo primero que se le puede venir a uno a la mente es que hoy no tendríamos a un canterano portando el brazalete de capitán. No habría una representación nuestra sobre el césped. Ningún jugador conseguiría ser el espejo en el que todo niño rojiblanco se mira. El sueño de Koke: entrar en la cantera de tu Club, llegar al primer equipo, mantenerte y hacer historia. El sueño de Koke, el sueño de todos.

Lo segundo que me ha dado por pensar es que muchos de los que hoy alimentan debates infantiles construidos sobre argumentos pobres y con nula solidez, estarían pidiendo su fichaje. No tengo ninguna prueba, pero tampoco dudas de que eso sería así. Titular en el mejor Atlético de Madrid que han visto mis ojos. Capitán de la misma plantilla que nos ilusionó en una de las etapas más duras que ha vivido la humanidad. Internacional absoluto con España en sendas Eurocopas y Mundiales. Sé Koke.

Me cuesta creer que aquellas palabras pronunciadas en aquel anuncio fuesen casualidad. Que la elección de Simeone fuese, simplemente, fruto del azar. No, no pudo ser así. Cuando uno dice Koke es porque lo siente de verdad.

Decir Koke a día de hoy es ver al niño con gorra para atrás que posaba con uno de sus primeros títulos en la cantera rojiblanca. Es ver al hermano pequeño de Borja dando toques mientras su hermano entrenaba. Decir Koke es volver a aquella habitación de Vallecas. A la bandera con el lema «Nacidos para ganar.» Es escuchar a un chaval de quince años decirle a su hermano que era capaz de poner sus botas en el césped del Vicente Calderón y a su grada en pie.

A día de hoy, una de las cosas que aún me hace mantener la fe en un fútbol que lleva años intentando enterrar la palabra romanticismo es ver a decenas de niños pasear por los aledaños del Metropolitano con el 6 a la espalda. En un mundo de Halaands y Mbappes aún quedan chicos que sueñan con poner sus botas en el estadio de su equipo, aún quieren ser Koke.

Foto: Getty Images

Ver detalles de la publicación