Se cumplen 5 años de los incidentes del River – Boca suspendido por Libertadores | OneFootball

El trofeo continental de clubes más importante de América del Sur dirimía un campeón ese mismo 24 de noviembre. La final de ida y se había jugado en la Bombonera, y el empate 2 a 2 dejaba el desenlace totalmente abierto para que se defina en el Monumnetal. Sin embargo, en casa del Millonario nunca se llegó a jugar.

Transcurría la tarde del sábado con muchísima expectativa y, tal como marcaba la triste historia de Argentina, sin parcialidad visitante. Más allá de eso, River fue a la cancha de Boca y regresó sin mayores complicaciones el 11 de noviembre de 2018.

Trece días más tarde, el Millonario recibía al Xeneize. Ambos tenían que destrabar aquél 2 a 2 con goles de Ramón Ábila y Darío Benedetto para los de Azul y Oro así como también con los gritos del «Oso», Lucas Pratto, y Carloz Izquierdoz para los de La Banda.

Cuando el ómnibus de Boca Juniors ya estaba en cercanías del estadio de River, el operativo se tornó un caos. Diversos proyectiles astillaron no sólo el parabrisas que obligó al chófer a conducir como podía hasta el estacionamiento del Monumental sino que además lastimaron a jugadores de la visita.

Leonardo Jara y Pablo Pérez sufrieron heridas. Éste último también mostró síntomas de descompostura ante los gases lacrimógenes que inhalaron a la hora de ingresar al recinto cuando ya todo se había descontrolado en Núñez y el incio pasó de horario incierto a suspendido.

CONMEBOL intentó organizar la final para el día siguiente pero las condiciones no estaban dadas. Hace exactamente 5 años, un 24 de noviembre de 2018, el Superclásico de Argentina vivía uno de los peores momentos de su vida sin siquiera haber visto rodar la pelota.

Foto: Photo credit should read ALEJANDRO PAGNI/AFP via Getty Images