Vermouth Deportivo
·20 de noviembre de 2024
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El formato de los torneos de la máxima categoría del fútbol argentino ha ido variando con el tiempo. Que se venga un torneo de 30 equipos o no haya descensos no sería novedad. De hecho, en la temporada 1988/89 se jugó un campeonato donde los empates se definían por penales.
La tarde del domingo 20 de noviembre de 1988 quedará para el recuerdo. No precisamente por su temperatura otoñal a un mes del verano sino porque el Racing campeón de la Supercopa se enferntaba con un Argentinos Juniors de notables figuras.
En la duodécima fecha se midieron en Caballito con el Bicho haciendo de local. El partido contra la Academia fue maravilloso y en los 90 minutos terminó 2 a 2 con goles de Carlos Ereros y Silvio Rudman para los de Paternal. El elenco de Avellaneda tuvo gritos de Walter Fernández y Ramón Ismael Medina Bello.
El juego en cancha de Ferro se dirimió por penales. Y la efectividad fue tremenda. El Tifón de Boyacá falló uno en los pies de Oscar Dertycia. Los del sur del Gran Buenos Aires tropezaron porque Carlos Goyén le atajó uno a Mario Videla y otro a Carlos Vázquez.
Fue un empate 2 a 2 épico. Incluso porque en los 90 minutos hubo dos expulsados de talento incomensurable. En el local vio la roja Fernando Redondo y en la visita, Ruben Paz. Después por penales, se ejecutaron 44, y Argentinos Juniors le ganó a Racing 20 a 19.
Foto: @elgraficoweb