Se cumplen 30 años del frustrado pase de Diego Maradona al fútbol de Bolivia | OneFootball

El campeón del mundo con la Albiceleste en 1986 estaba listo para jugar su cuarta Copa del Mundo. A pesar de ser agente libre y no tener un club fijo donde contar con minutos de fútbol, Diego Maradona transpiró más de la cuenta para ponerse a punto y sumarse a una nueva excursión con la Selección Argentina.

La noticia de todos los periódicos del 23 de mayo de 1994, hace exactamente tres décadas atrás, daban por abrochada una transferencia que se concretaría después del Mundial de los Estados Unidos. El destino para Maradona era el Bolívar de La Paz y las cifras, jugosas por doquier.

El conjunto celeste de la capital boliviana, presidido en aquél entonces por un empresario como Mario Mercado, sedujo al entorno de «Pelusa» con una oferta indeclinable. El diez de la Selección Argentina no sólo iba a jugar la Copa Libertadores sino que hasta pensaban pagarle 250 mil dólares por partido.

Si bien el contrato nunca se firmó, y el pase quedó destruído después que «al Diego le cortasen las piernas» con el dóping en Estados Unidos, los valores también fueron variando con el tiempo aunque nunca dejaron de perder interés. Lo más bajo que se pudo conocer fue que finalmente le pagarían 2 millones por un año entero.

En la previa de la Copa del Mundo de 1994, la Albiceleste era noticia porque Maradona no sólo parecía estar de regreso sino que después de la cita máxima en suelo norteamericano, el destino estaba fijado en Bolivia donde el pibe de Villa Fiorito se iba a dar el gusto de jugar por primera vez un partido de Copa Libertadores.

Foto: Photo by Michael Kunkel/Bongarts/Getty Images